Especialistas advierten sobre los riesgos físicos, emocionales y escolares que genera el uso prolongado de videojuegos móviles.

Por Stephany Rodríguez

En México, el 40.7% de niñas y niños entre 6 y 12 años instalan juegos en teléfonos inteligentes, según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023. Esta práctica, cada vez más común en Tlaxcala, ha generado preocupación por sus efectos en la salud y el desarrollo infantil.

“La exposición constante a pantallas puede afectar el aprendizaje, el sueño y el comportamiento”, advirtió la psicóloga María Teresa Rodríguez, con experiencia en desarrollo infantil en Tlaxcala.

Especialistas también advierten que algunos videojuegos promueven el consumo impulsivo mediante recompensas y obstáculos artificiales. “No se trata solo de jugar, sino de dinámicas que generan dependencia”, explicó Leonardo Galindo Reyes, experto en cultura digital.

Madres de familia, como Andrea González, han notado cambios en el comportamiento de sus hijos. “Mi hijo perdió el interés por otras actividades. El celular se volvió parte de su rutina diaria”, dijo.

La Revista del Consumidor ha advertido sobre estos riesgos y sugiere establecer horarios, usar controles parentales y fomentar el consumo digital responsable.

El uso de la tecnología debe estar acompañado por la supervisión y orientación de personas adultas para proteger el bienestar de la infancia.