La trágica muerte de una docena de trabajadores en la empresa SIMEC ha puesto en el centro de la crítica al titular de la Secretaría de Trabajo y Competitividad, Noé Altamirano Islas, quien al querer destacar solo salió raspado.

Y es que al intentar atender a los familiares de las víctimas, Altamirano Islas solo consiguió agravar la situación tanto para las autoridades estatales como federales; cercanos a él señalan que sabía que esta empresa está bajo competencia federal.

Sin embargo, el secretario en su intentó de protagonizar el caso, terminó exhibiendo una gestión poco efectiva y dejando claro que las inspecciones laborales no están previniendo incidentes graves como el ocurrido en Xaloztoc.

La situación superó a Noé Altamirano, quien parecía considerar este caso como una tarea fácil, similar a las inspecciones que ha ordenado contra empresarios como los de Val ’quirico. Sin embargo, en esta ocasión no ha emitido comentarios sobre el caso, lo que genera aún más dudas sobre la imparcialidad y consistencia en la aplicación de sus funciones. Su falta de pronunciamiento en torno a Val ’quirico y otros casos refuerza la percepción de favoritismo hacia ciertos sectores.

El hecho de que Noé Altamirano no haya abordado públicamente los resultados de las inspecciones en Val ’quirico alimenta la desconfianza en torno a su labor. En este contexto, el silencio puede interpretarse como un indicio de que existen verdades incómodas que prefiere no exponer, lo que contraviene la transparencia esperada en una posición de responsabilidad como la suya.