21 de octubre - 2024
Las reliquias estarán del 14 al 18 de noviembre en dos importantes basílicas del estado
Por Stephany Rodríguez
La Diócesis de Tlaxcala anunció el regreso de las reliquias de San Judas Tadeo, santo de las causas difíciles, que se presentarán en el estado del 14 al 18 de noviembre. En una rueda de prensa, el Pbro. Juan Carlos Viveros Rodríguez, encargado de la Dimensión de Piedad Popular, informó que esta segunda peregrinación visitará dos sedes: la Basílica de Nuestra Señora de la Misericordia en Apizaco y la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad en Huamantla.
Logística en Apizaco: fervor y organización
El Pbro. Manuel Zamora Díaz, párroco de la Basílica de Nuestra Señora de la Misericordia, detalló que la recepción de las reliquias en Apizaco será el 14 de noviembre a las 5:00 de la tarde. Se espera un gran recibimiento en “La Maquinita” desde las 4:30 p.m., con la participación de jóvenes, cánticos y una valla humana organizada por la Escuela de la Cruz para controlar la multitud. “Será un momento de gozo y alegría”, expresó Zamora, quien resaltó que habrá un grupo especial para recibir a personas con discapacidad.
Las reliquias permanecerán en Apizaco hasta el 15 de noviembre, siendo despedidas el sábado 16 con una misa a las 7:00 de la mañana. La celebración eucarística será encabezada por el obispo, marcando el cierre de la veneración en esta localidad.
Huamantla: una recepción masiva
El Pbro. José Luis Díaz Silva, párroco de la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad, informó que las reliquias llegarán a Huamantla el 16 de noviembre alrededor de las 8:30 a.m., entrando por la calle Morelos. Se esperan entre 80,000 y 100,000 personas para la veneración, que contará con varias misas programadas a lo largo del sábado y el domingo. El lunes 18 de noviembre, a las 7:00 a.m., se realizará la última misa antes de trasladar las reliquias.
El fervor por San Judas Tadeo moviliza a miles de fieles, y esta visita no será la excepción.
Las autoridades eclesiásticas de ambas sedes hacen un llamado a la devoción y al orden para garantizar una peregrinación segura y emotiva.