11 de septiembre - 2024
Por Edgardo Cabrera
En plenas campañas proselitistas en disputa por las diputaciones y alcaldías, el gobierno de la triste historia y su procuradora de justicia apretaron a los presidentes en funciones, el de Zacatelco fue el chivo expiatorio y puesto como ejemplo del garrote del estado al liberarle una orden de aprehensión, detenerlo el 20 de mayo y procesarlo por un probable daño patrimonial que asciende a 10.7 millones de pesos del presupuesto que ejerció en el año 2022.
Un juez fijó dos meses para la investigación complementaria y prisión como medida cautelar, la ahora presumida y recién creada Fiscalía General de Justicia, que es la misma que la procuraduría de antes, no ha informado nada de la situación jurídica del ex alcalde que sigue preso.
El asunto es que fueron ellos quienes hicieron público y propagandearon la captura, no solo eso, la propia gobernadora lo puso de mal ejemplo frente al resto de las autoridades municipales, ahí no acaba, tras la detención de Hildeberto, y días después Eymard, el ex edil de Panotla, al menos 13 presidentes, ex alcaldes y funcionarios de Teolocholco, Tetlatlahuca, Tequexquitla, Apetatitlán, Apizaco y Texoloc, entre otros, se ampararon ante cualquier posible detención.
A la fecha, ningún otro ha sido detenido ni procesado, aunque es muy larga la lista de cuentas públicas reprobadas del mismo año, 2022, y que no se olvide, incluye a funcionarios del gobierno estatal y ex funcionarios, los montos malversados son millonarios, recordemos, por ejemplo, a quien encabezaba el Fideicomiso Ciudad Industrial Xicohtencatl, Humberto Macías, el daño fue de 7.9 millones de pesos; o la UPTx, por 18.7 millones de pesos observados a Enrique Padilla.
Ello confirmaría que más allá del discurso de cero impunidad y combate a la corrupción, lo cierto es que se usó la fiscalización con fines electorales e intimidar a quienes tenían posibilidades de ganar.
Y LOS RELLENOS
En la reciente campaña propagandística por el tercer aniversario de llegar a la gubernatura, Cuéllar dejó de lado el preocupante tema medioambiental de los rellenos sanitarios de Tlaxcala, algo de lo que no se ha ocupado, salvo a principio de este año cuando colapsaron, se incendiaron y hasta fueron clausurados por la población.
Con la novedad que aquella promesa de un estudio, carísimo, por cierto, y la apertura de un nuevo espacio quedó en una mentira más, en tanto no llegue la época de sequía.
El gobierno sigue sin plan para el manejo y procesamiento de los residuos sólidos, lo que sí, la prioridad son las fiestas patrias, luego día de muertos y feria estatal, para cerrar con Navidad, sin olvidar, la última función deportiva para engordar las bolsas del empresario aquel observado por la Auditoría Superior de la Federación tras la revisión a las finanzas de la Conade.
Ah, también están enfocados en tirar el presupuesto con la campaña esa de pinta de bardas, donde dicen que “en Tlaxcala van a extrañar presidente”, pues cómo no, Sheinbaum ya no alimentará el apapacho para los acomplejados egos, ni las ocurrencias de la jefa de la Triste.