En día contra la trata, confirman que restos hallados en Tenancingo son de la veracruzana Blanca Estela
31 de julio - 2024

Su hermana acusa negligencia en la PGJE que se negó a indagar la privación ilegal de su libertad

Por Stephany Rodríguez

Guadalupe Carrera Rosa, hermana de Blanca Estela N., exigió justicia y acción inmediata de las autoridades tras confirmar que los restos encontrados en una barranca de Tenancingo pertenecen a su hermana, desaparecida el 7 de junio de 2024.

En una entrevista, Guadalupe Carrera describió la angustia y frustración vividas desde la desaparición de Blanca Estela N., de 26 años. «Desapareció el 7 de junio de 2024. «No tuvimos noticias hasta que una asesora nos ayudó a acelerar el proceso», explicó.

Guadalupe denunció la falta de respuesta de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) al intentar presentar la denuncia. «Exijo justicia para mi hermana y la destitución de la funcionaria que se negó a levantar la denuncia», afirmó. «¿Por qué esperar 72 horas a que una persona muera en lugar de buscarla mientras está viva?»

Los restos de Blanca Estela fueron descubiertos el 18 de julio en una barranca cercana al campo de béisbol de Tenancingo. Entre los restos hallados se encontraban un cráneo, fémur, húmero, filamentos capilares y prendas de vestir, ubicados a 200 metros del campo de béisbol. También se recuperaron una bolsa de mano y un par de zapatillas de color rosa pastel con brillo. Las pruebas de «ADN» confirmaron la identidad de los restos el 30 de julio. «No tengo palabras para explicarle a mi sobrino que su madre no volverá a casa», expresó Guadalupe.

Como informó este medio, Blanca Estela Carrera Rosas, de 26 años y originaria de Veracruz, fue reportada como desaparecida por sus familiares, quienes viajaron a Tlaxcala para presentar la denuncia. Sin embargo, las autoridades locales no les ofrecieron ayuda. Guadalupe relató que fue su sobrino de 9 años quien les informó que su madre no había regresado del trabajo.

Los familiares reunieron recursos económicos para viajar a Tlaxcala. En la PGJE, no se les permitió levantar la denuncia, indicándoles que llamaran al 911. A pesar de que la familia explicó que venían de otro estado y no podían quedarse mucho tiempo en Tlaxcala, la dependencia les informó que la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y No Localizadas (FEPDNL) no podía asistirlos por falta de un titular.

En la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas y Ofendidos (CEAVO) y la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas en Tlaxcala (CEBPTlax), también enfrentaron obstáculos similares. Ante la falta de apoyo, contactaron a activistas locales, como Yeny Charrez Carlos de ‘Mujeres con Poder’ y Haydee Noya de ‘AbanDONNA el miedo’, quienes les ayudaron a presentar la denuncia y facilitaron recursos económicos para su estancia.

Denunciaron haber recibido amenazas telefónicas y por redes sociales de una supuesta banda delictiva que afirmaba tener secuestrada a la madre de dos menores de edad, una situación que no fue considerada por el personal de la PGJE. «Nos decían que no nos la iban a devolver viva si no pagábamos». «También temíamos por nuestra seguridad», señaló Guadalupe.

El caso de Blanca Estela N. se suma a la creciente lista de desapariciones y feminicidios en la región, generando indignación y demandas de justicia por parte de la sociedad. La familia exige una investigación exhaustiva y la destitución de los funcionarios que actuaron con negligencia. «Lo más importante es obtener justicia para mi hermana.» «Queremos saber si hubo algún responsable y que destituyan a la persona de la PGJE que no nos atendió», concluyó Guadalupe.