Por Edgardo Cabrera

Cuando no es su granja de bots recurren a la compra de publicidad con recursos públicos para difundir los boletines de la mandamás en las redes sociales, y es que solamente así buscan tener algún impacto ante las constantes mentiras, las fallidas o ausentes estrategias, y los continuos descalabros que tiene la Triste Historia que mal gobierna.

De nueva cuenta, con evidencia en mano, documentamos el despilfarro del recurso para difundir sus boletines de prensa, se supone que para ello gastan millones de pesos en medios paleros y plumas ladinas, sin embargo, es evidente que tampoco ahí impactan sus mensajes por lo que de forma desesperada recurren directamente a la compra de likes e interacciones en redes sociales.

El año pasado se lo documentamos cuando emprendieron una campaña con motivo del primer informe de gobierno. Tiraron dinero público a la basura, y es que de forma orgánica no tienen los impactos esperados, y comprar el favor del algoritmo tampoco es la panacea, basta checar los resultados de su publicidad que solo consumen bots de Puebla e Hidalgo, y que quede claro, no difunden los atractivos turísticos en busca de atraer visitantes, más bien son esfuerzos aislados para ensalzar la entrega de apoyos, así como las imágenes photoshopeadas de su jefa.

Como en materia de seguridad y política interior, o educación, en comunicación tampoco hay estrategia, sus campañas son tan deplorables, como desfasadas, en la mayoría de las ocasiones inoportunas como cuando estaban incontenibles los contagios por COVID-19 y no hubo difusión eficaz para la prevención y las medidas ordenadas por el Consejo estatal de salud, como tampoco lo hay contra el alcohol y las adicciones, accidentes, en fin, lo que sí, son expertos en golpear a los funcionarios estatales que odian tanto Sergio como Domínguez.

En su última campaña la urgencia fue legitimar el enésimo viaje de Cuéllar hacia Nueva York, recordemos que se inventó su asistencia a un foro sobre el Agua en la ONU, ella también, lo dijimos en su momento, no fue invitada, sino que se inscribió como cualquier persona, organización social, o gobierno, porque fue una convocatoria pública y abierta, incluso no era necesario acudir a Estados Unidos, sino que las participaciones podían realizarse en línea.

LA NUEVA

Resulta que esta semana la Triste Historia improvisó actividades culturales y artísticas en New Haven, Estados Unidos, llama la atención que en su cartel incluyeron a la presidenta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, recordemos que dicha instancia tiene su ámbito de competencia solamente con entes públicos estatales o municipales, su campo de acción y recomendación no alcanza el ámbito federal, menos el internacional, de ahí el cuestionamiento.

En este contexto, Cuéllar anunció que abrirá una segunda de sus llamadas “Casa Tlaxcala” en Norteamérica, que no son más que oficinitas de trámites que bien se pueden hacer vía Internet o directamente en los consulados, no hay mayor visión sobre esas mini representaciones.

Y lo anterior quedó de manifiesto la semana pasada ante la muerte de un tlaxcalteca en Estados Unidos, de lo cual ni la Dirección de Atención a Migrantes, ni aquella oficina tlaxcalteca en Estados Unidos pudieron hacer algo, es más, siquiera se enteraron del hecho, fue mediante un ciudadano que utilizó las redes sociales en busca de los familiares como se enteró la Comisión Estatal de Búsquedade personas que replicó el mensaje, eso sí, fueron localizados por la propia ciudadanía pero la Triste Historia se quiso colgar el mérito por medio de uno de sus comunicados de prensa.