Para “su señoría”, la copia simple de una entrevista es prueba suficiente para mantener al joven privado de su libertad

Por Selene Sosa

Pese a que la defensa de Pedro Francisco N. presentó numerosas pruebas que evidencian la imposibilidad de que el joven haya estado involucrado en el homicidio de Gonzalo N., la Juez de Control de Juicio Oral del Distrito Judicial de Emilio Sánchez Piedras, desestimó lo presentado y negó la liberación del guanajuatense.

En una maratónica audiencia plagada de inconsistencias, los Ministerios Públicos (MP) fueron señalados por la defensa del joven Privado de su Libertad desde hace cinco meses, de “desaparecer” la Carpeta de Investigación.

Lo anterior, dado que la abogada acudió a consultarla en dos ocasiones en las que se le pretextó que el archivo se encontraba en otra instancia, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), además, cuando finalmente tuvo acceso a ella, había documentales antedatados.

Además de ello, desde el principio de la investigación, se dio como “ilocalizada” la entrevista original de Juan Farid N. o Juan N, quien alegan, es la misma persona y el cambio de apellido fue un “error involuntario” que jamás fue saneado.

La defensa de Pedro Francisco N. expuso la imposibilidad de que el joven se encontrara trabajando en un servicio para la Funeraria Rodríguez y, prácticamente al mismo tiempo estuviera en Huamantla Centro cometiendo el delito del que se le culpa.

La abogada demostró de manera cronológica en dónde estuvo su defendido el día que se privó de la vida a Gonzalo N., con evidencias, y detalló que la entrevista con la hermana de la víctima no coincide con la declaración de Juan Farid N.

Sin embargo, todos sus argumentos fueron tildados de “subjetivos” por los MP, quienes, por cierto, acudieron a la audiencia celebrada el sábado pasado, en pants y estuvieron texteando en su teléfono y, pareció, constantemente se “ponían de acuerdo” con la jueza, quien ordenó dos recesos durante dicha audiencia.

En el público, el hermano, padre y madre de Pedro Francisco N. permanecían sentados albergados de impotencia al ver la manera en que, en Tlaxcala, la procuración e impartición de justicia parece una utopía y observando cómo la posibilidad de volver a abrazar a su hijo, se desmoronó.

Lo anterior, porque a la jueza, las pruebas de los peritos de la propia instancia, no fueron suficientes para demostrar la inocencia de un joven a quien, se ha insistido, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), a cargo de Ernestina Carro Roldán, confundió.

“Nos pidieron estar tranquilos y no hacer ruido, pero ya no nos vamos a callar”, advirtió una de las familiares de Pedro Francisco N., quien abrazó a Doña Lourdes, madre del guanajuatense, quien, con problemas de asma, apenas podía sostener el aliento ante la impotencia y la desaseada audiencia de la que acababan de ser testigos.

Hay que recordar que, el Gobierno de Guanajuato se deslindó de responsabilidades, pese a haber sido el que entregó al joven, por el caso; en tanto, el Poder Legislativo de dicha entidad, solicitó a la PGJE que el proceso de Pedro Francisco N. sea conforme a derecho.

Además, en Tlaxcala, diversos colectivos y activistas han salido a posicionarse a favor del joven guanajuatense, toda vez que, tras conocer el desaseo con que se realizó la audiencia del sábado, advirtieron movilizaciones por el caso de injusticia.