Por Edgardo Cabrera

La semana pasada y minutos después de la firma de una “carta compromiso” contra la corrupción, el secretario de Gobierno, Sergio González se encargó de tirar al sesto de la basura los discursos y el ofrecimiento de su jefa de combatir la impunidad, con lo que quedó claro que ese evento fue un mero tinglado.

Resulta que el ex panista confesó que la administración estatal no ha iniciado ninguna investigación judicial, menos administrativa, tras la fuga del secretario de Seguridad Ciudadana, Alfredo Álvarez Valenzuela, quien burló la ejecución de una orden de aprehensión federal en su contra.

Don Sergio, quien repite en el cargo como secretario de Gobierno (en el pasado ocupó el mismo puesto con Héctor Ortiz), trató de dorarle la píldora a los reporteros que lo entrevistaron. Primero les dijo que ese tema lo trataría en la comparecencia con los diputados locales y, tras la insistencia, intentó regañarlos y de mala gana les contestó que “no tienen porqué tener avances (de la investigación)”, y remató conque no están persiguiendo a nadie.

“Aclaró” que no hay investigación, ciertamente en el tema de abuso de autoridad y tortura la administración estatal no tendría porque indagarlo ya que es un expediente federal, pero sobre quiénes le ayudaron a escapar sí tendrían que estar hurgando ya que el mismo González Hernández confesó en su momento que elementos de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada le pidieron su colaboración para cumplimentar la orden de aprehensión, ¿quién le dio el pitazo?, es algo más que tendrían que escrudiñar por la figa de información.

INCUMPLIMIENTO

Su dicho es muy grave, quizá nadie se percató, pero lo que dijo está grabado y bien podría servir para interponer una acción legal comprendida dentro del catálogo de delitos que compete investigar a la Fiscalía Especializada contra la Corrupción.

Pierden de vista que el prófugo funcionario abandonó el puesto sin justificación, permiso o autorización de la gobernadora Lorena Cuéllar. El OFS además tendría que presentar las denuncias correspondientes por el incumplimiento del procedimiento de entrega recepción.

Álvarez Valenzuela tenía a su resguardo armamento, vehículos, mobiliario, personal, entre otros bienes públicos, por tanto, la “Nueva Historia” está confesa en el sentido de no iniciar ninguna acción legal y administrativa en su contra.

Lo anterior ¿no supondría coalición de servidores públicos?, por ejemplo, o bien, uso ilícito de atribuciones y facultades, quizá ¿abuso de autoridad?, incluso ejercicio ilícito del servicio público.

¿Qué hará el fiscal anticorrupción Domingo Tamalatzi Rodríguez?, existe constancia pública y legal del abandono del cargo de un secretario, pero también la confesión pública de otro, de la inacción del estado en este caso.

¿Y qué le dirán los diputados a Sergio González en su comparecencia?, están obligados a hacerlo, bueno si es que se atreven a cuestionarlo y no se prestan a un nuevo teatro como el que ocurrió con la firma del compromiso contra la corrupción.

Sin embargo, teniendo enfrente a personajes tan devaluado como su sobrino diputado, parece que todo quedará en una pasarela política.