Por Mauricio Hernández

Las campañas a la gubernatura continúan. Mientras la candidata de la alianza unidos por Tlaxcala sigue sumando a morenistas de distintas corrientes, la casa de enfrente se encuentra enfrascada en validar sus demandas de un posible futuro fraude y la intromisión del gobierno estatal. A tal grado que las propuestas de su candidata se diluyen ante los argumentos de su equipo para justificar algo que aún ni siquiera está definido.

Pero como al más puro estilo de palacio nacional,  cualquiera que señale los hierros, omisiones o la falta de capacidad de la campaña de la 4T Tlaxcalteca lo convierte en automático en chayotero, hijo del gobierno o fiel seguidor de Anabell,- ya no puede uno tener voluntad o pensamiento propio – según los dogmas de la transformación, pues más valdría no opinar en contra de Lorena y su campaña. Pero no.

La verdad me tiene sin cuidado. Me importan tres hectáreas de rábano si creen que el gobierno me paga una millonada por increpar a la abanderada de morena. Y es que eso no me va a impedir opinar sobre lo que veo y pienso de su campaña. Lo bueno, lo malo y lo feo. Les guste o no, incluido si a ellos poco les importa.

Lo bueno: Aceptar la Agenda Feminista para que sea tomada en cuenta en su Plan Estatal de Desarrollo. La candidata de juntos haremos historia reconoció que el tema de la violencia contra las mujeres es cada vez más preocupante, además señaló el marcado crecimiento en la trata de personas. Se comprometió a crear instituciones de impartición de justicia sensible y comprometida con todos, especialmente con las mujeres.

Lo Malo: La campaña de Lorena está en modo contra ataque. Siempre a la espera de las propuestas de la adversaria de Unidos por Tlaxcala, luego de 11 días de campaña no ha podido marcar la agenda. Su equipo no le ayuda y su coordinadora de comunicación, Elia Sánchez, ya sacó el cobre y mostró su verdadero rostro, eso en nada conviene a Cuéllar Cisneros quien está repitiendo los patrones que la llevaron a la derrota en la pasada campaña. No entiende que no entiende. El vender la soledad para luego estar en romería le restó hartos puntos.

Lo Feo: La argumentación del fraude. El intento estéril y absurdo de querer crear una conciencia colectiva de fraude en su contra tan temprano en la contienda es una verdadera tontería, una pésima estrategia. No sé a qué brillante miembro de su sagaz equipo se le ocurrió semejante idea pero en nada abona al crecimiento de su abanderada, todo lo contrario.

Descalificar al árbitro electoral con tan pobre evidencia y señalar al gobierno con imágenes viejas de apoyos asistenciales en voz de un cuestionado personaje no es la mejor idea.

Para Lorena es tiempo de los cómos, no solo de las promesas y la riña callejera absurda. Sobre todo cuándo señalas lo mismo por lo que tú fuiste señalada en el pasado. Aún hay tiempo de enmendar el camino, si quiere ganar.

La seguiremos criticando, si hay cosas que criticar. Pues me valen tres hectáreas como me etiqueten.

@olaizmau

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