SACO A LA MEDIDA
20 de noviembre - 2020

Por Edgardo Cabrera

Tómelo con las reservas del caso, pero la encuesta propagandística que difunde de manera puntual, ahora cada 15 días, Massive Caller colocó a menos de tres puntos de Lorena Cuéllar a la empresaria Dulce Silva.

Según esas cifras, la capitalina trae 33 por ciento de las preferencias en la intención del voto, en tanto que la huamantleca 30.5 por ciento; la senadora Ana Lilia Rivera, dicen, apenas suma 14.2 por ciento.

Y más allá de la veracidad de los datos, y de la confiabilidad de su método de medición, la realidad es que el estudio demoscópico le mete ruido a la encuesta a raz de tierra, con entrevistas cara a cara, que desde la semana pasada aplica Morena en Tlaxcala para conocer realmente cómo se encuentran las tres aspirantes.

Una cosa es cierta e inobjetable, Dulce Silva surgió de la nada y en menos de medio año se encuentra posicionada dentro de la opinión pública, su nombre se escucha y es muestra de que la campaña ha sido eficaz, cuestionable quizá por la proliferación de anuncios espectaculares, así como su presencia en redes, pero en los hechos no se ha colgado de algún puesto público o cargo para hacerse notar, y eso le gana más puntos ante un sector de la sociedad cansado de los políticos tradicionales.

Caso contrario es el de Lorena Cuéllar, con más de una década de campaña, donde ha gozado de la promoción y difusión que le ha dado ser diputada local, alcaldesa, senadora, diputada federal y hasta hace unos días súper delegada federal, su crecimiento se estancó, está en un bache, algo natural al ser la puntera. 

A estas alturas es más fácil que la diputada federal con licencia se desplome a que vuelva a crecer, y aún falta que salga la candidata aliancista para que se mueva de nueva cuenta el tablero del ajedrez electoral.

Y reza el sabio refrán, “caballo que alcanza gana”, en este caso yegua, por lo que no habría que dar por descontado tampoco a la senadora Ana Lilia Rivera, que si bien la encuesta de Massive Caller la margina, en otros estudios a los que he tenido acceso la ubican también en empate técnico con Cuéllar.

AQUÍ LAS DUDAS

A colación del estudio de Massive, elaborado el 15 de noviembre, de nuevo genera dudas en su estrategia de medición y de “palomeo” de los candidateables a medir.

Cuando miden al PRI persisten en eliminar a la alcaldesa capitalina Anabell Ávalos y al dirigente estatal del tricolor, Noé Rodríguez; en el saco a la medida que han confeccionado colocan a los perfiles más débiles, incluso, ponen nombres que ya se dieron por descontados desde hace mucho.

Convenientemente meten a Anabel Alvarado, Florentino Domínguez y a Ricardo García Portilla, de estos, solamente el segundo estuvo en aquella reunión con el gobernador Marco Mena donde quedó claro quiénes son los candidatebales del tricolor. Hablamos, por tanto, que la encuestadora regiomontana ignora los escenarios y las noticias locales, o bien, actúa con toda la intención para, insisto, confeccionar un traje a la medida.

En esta ocasión, de plano hasta desaparecieron al PES donde, según sus alicinaciones, colocaban semanas atrás a la alcaldesa Anabell Ávalos como candidateable de se partido.

Del lado albiazul las cosas no son distintas, aún cuando Adriana Dávila ya dijo publicamente que no la consideren como aspirante, insisten en colocarla para no mover los escenarios que claramente les interesa manejar.

Al tener el PAN solo a Minerva Hernández y al constructor Juan Carlos Sánchez, sus números se modificarían, probablemente inclinándose a favor de la senadora, máxime cuando se sabe que tras la determinación del INE de que 7 de las 15 candidaturas a las gubernatura que se disputan en el 2021 sean para mujeres.