CDMX. Vinculación a proceso de Rosario Robles, un logro contra la impunidad: AMLO
13 de agosto - 2019

Fuente: PROCESO 

El presidente Andrés Manuel López Obrador, evitó reivindicar como un logro de su gobierno el caso que se sigue a María del Rosario Robles Berlanga, la exsecretaria de Estado a quien se le dictó prisión preventiva esta mañana y, sin embargo, consideró que se trata de un logro que no haya impunidad.

En conferencia de prensa, el mandatario se refirió a la condición autónoma de la Fiscalía General de la República (FGR) y del Poder Judicial, para dictar prisión preventiva esta mañana, como parte de la causa que se sigue por el esquema de desvío de poco más de cinco mil millones de pesos de las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

“Es un asunto que está atendiendo la FGR, el juez va ahora a decidir sobre si se declara formalmente presa a Rosario Robles, de acuerdo al procedimiento. Se tiene que llevar a cabo un juicio en estos días, hay un término legal para ver si procede el amparo o no procede. Eso lo decide la autoridad judicial”.

Durante la continuación de la audiencia iniciada el jueves 8, suspendida hasta la tarde de ayer y prolongada hasta esta mañana, Robles Berlanga enfrentó la imputación por ejercicio indebido del servicio público en la modalidad de omisión en informar a su superior jerárquico que, en este caso, era Enrique Peña Nieto.

Como anticipó Proceso en su edición actualmente en circulación, la audiencia se encaminaba a la implicación del expresidente y otros servidores públicos de su administración lo que efectivamente ocurrió, luego de que la defensa de Rosario Robles declarara que sí informó al exmandatario, así como a su sucesor, José Antonio Meade Kuribreña.

El presidente López Obrador, mantuvo su posición de actuación autónoma de la FGR y el juez, reiterando que ya no incide en las decisiones que se toman como ocurría en el pasado, e inclusive, aseguró que no tiene comunicación con el fiscal general, Alejandro Gertz Manero.

“Acerca del involucramiento de otros exservidores públicos es parte de la investigación. El juez es el que va a decidir sobre este asunto. Estamos ante dos instancias autónomas e independientes”, insistió.

No soy Poncio Pilato

López Obrador dijo que en el país se vive una nueva realidad, pues el Ejecutivo ya no es “el poder de poderes” y, como ha declarado en otros momentos, se dijo respetuoso de la división de poderes

“Hay que esperar a que se desahoguen estos casos. El proceso está abierto, hay términos legales y el juez va a resolver en definitiva, va a decidir si existen implicados, si hay que llamar a declarar a otras personas, pero no es un asunto nuestro. Tampoco soy Poncio Pilato…”.

Cuestionado respecto a si reivindicaba como un logro de su política anticorrupción el proceso sobre Rosario Robles, concluyó:

“Es un logro el que no haya impunidad. El que exista un auténtico estado de derecho, no como antes que era un estado de chueco, un estado de cohecho”.

El semanario Proceso informó esta semana que, en efecto, la imputación y vinculación a proceso penal de Rosario Robles, se fundó en la investigación de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), dependiente del Poder Legislativo, y una estrategia jurídica de la FGR, órgano también constitucionalmente autónomo.

Carrera vertiginosa

Robles Berlanga y López Obrador iniciaron su presencia nacional a finales de los años noventa, cuando ella asumió la jefatura de gobierno capitalino y el hoy presidente era dirigente nacional del PRD y luego convertirse en relevo de Robles Berlanga.

Años después, cuando Rosario Robles dirigió dicho partido, se convirtió en pieza clave de los llamados videoescándalos, en los que diferentes funcionarios de la cúpula perredista se vieron implicados y acusaron a la entonces dirigente de instruir la relación con el empresario Carlos Ahumada, quien mantenía una relación sentimental con Robles, y operaba un esquema de financiamiento para campañas políticas a cambio de contratos de obra.

El caso fue usado para debilitar la aspiración presidencial de López Obrador cuya popularidad crecía rumbo a las elecciones de 2006.

Rosario Robles renunció a la dirigencia y a su militancia en el PRD, se dedicó a dar consultoría principalmente a mujeres que se postulaban por distintos partidos, entre otros, con la priista Ivonne Ortega. En 2012, fue presentada como parte del equipo de transición del presidente electo, Enrique Peña Nieto, quien la designó al iniciar su mandato como titular de Sedesol, el 1 de diciembre de ese año.

En 2015 fue sustituida en el cargo por José Antonio Meade, y designada titular de Sedatu hasta el final de la administración el pasado 30 de noviembre.

De acuerdo con la acusación de la FGR, durante su estancia en esos dos cargos se operó un esquema de desvío de recursos por un monto superior a los cinco mil millones de pesos y, durante la audiencia de imputación, expuso en su defensa que sí había informado tanto el entonces presidente Peña Nieto como a su sucesor en Sedesol, José Antonio Meade.