NI ELLOS SE SALVAN
11 de julio - 2019

Por Edgardo Cabrera

Cómo andarán las cosas en Yauhquemehcan que suman dos ocasiones en las que policías municipales son las víctimas de la delincuencia.

Con todo que estaban armados, uniformados y en servicio, fueron sorprendidos y agredidos sin el menor pudor, ni miedo.

El primer incidente ocurrió en octubre de 2018 pasado cuando un elemento de Yauhquemehcan fue “levantado” al momento que realizaba la custodia del domicilio donde se ubicaba el Centro de Entretenimiento Gotcha, en cuyo interior fue asesinado en julio de ese año el propietario y un joven que ahí trabajaba. 

Horas después, el policía fue localizado amarrado de pies y manos.

Ahora, el martes de esta semana, otro policía adscrito a la Dirección de Seguridad Pública de Yauhquemehcan fue asaltado al interior de la patrulla donde se encontraba realizando (al igual que el caso anterior) la custodia de un domicilio donde ocurrió un crimen semanas atrás.

El uniformado fue despojado violentamente por dos sujetos de su arma de fuego, radio trasmisor y llaves de la patrulla a su cargo, los hechos –de acuerdo con lo publicado por El Sol de Tlaxcala-, ocurrieron sobre la avenida 5 de Mayo, de la comunidad de San José Tetel, en el domicilio donde meses antes fue encontrada una mujer calcinada.

El mensaje de los delincuentes es claro, en Yauhquemehcan no hay temor ni respeto por el cuerpo de seguridad del alcalde panista Francisco Villarreal Chairez, el mismo que también ha consentido el uso de patrullas para transportar utensilios para fiestas.

Y ya que los panistas se han convertido en férreos críticos de los gobiernos federal y estatal por las situaciones de la inseguridad, en un acto de congruencia esperaríamos un posicionamiento y jalón de orejas para su alcalde.

OTRO MÁS

Pero el de Yauhquemehcan no es el único caso, en Tetla, otro panista, Eleazar Molina, decidió remover al director de seguridad pública y poner a otro.

Y si con destituciones planea acabar con la ola delictiva que se padece en ese municipio, también él debería presentar su licencia al cargo para mejorar la coordinación con los ayuntamientos vecinos donde es evidente su falta de colaboración.

Recordemos que en lugar de asumir su parte de responsabilidad, en algunos crímenes registrados ha preferido pelearse por medio de su área de comunicación social para negar la jurisdicción donde han ocurrido los incidentes (a escasos centímetros de su territorio), y es que siempre es más fácil repartir culpas a los vecinos que asumir los costos de la inseguridad.

Ante la endeble vigilancia, los delincuentes han escogido Tetla para ir a tirar cuerpos o cometer asesinados, como el de un taxista de Apizaco la semana pasada, o el homicidio de un policía y una fémina cuando se atendía un conflicto familiar.  

SOLIDARIOS 

En eso de la delincuencia, taxistas de Apizaco se mostraron solidarios con un chofer de la plataforma digital de transporte Pronto, el cual fue asaltado por sujetos que intentaron despojarlo de su unidad.

La oportuna movilización de los taxistas, así como la colaboración de la policía de Apizaco trajo buenos resultados y frustraron el delito.

Lo anterior, además de mostrar solidaridad entre choferes, evidenció que algunos taxistas ya también trabajan dentro de las plataformas digitales privadas para ofrecer su servicio en sus ratos libres.

Y es que resulta que el asaltado de Pronto, también es concesionario de taxi.

En tanto los oportunistas líderes del transporte andan empecinados en eliminar las plataformas y hacer marchas, evidenciando que no todos los que viven del pasaje están interesados en seguirles el juego, por el contrario, fueron más inteligentes y en lugar de andar perdiendo el tiempo de revoltosos ahora chambean por dos lados.