Por Gerardo E. Orta Aguilar

Desde el mediodía del martes, en la ciudad de Apizaco comenzó a registrarse mayor presencia de patrullas de la Gendarmería, Policía Federal y del Ejército Mexicano, quienes realizaron rondines por diferentes colonias de la ciudad rielera.

La víspera se presentó una psicosis generalizada en el municipio de Apizaco, debido a los sucesos delictivos que se relacionan con el delito de secuestro, y que al momento no han sido confirmados por las autoridades locales como tal.

A través de mensajes de whatsapp tanto escritos como de voz, la ciudadanía apizaquense alertó a vecinos y familiares sobre la presencia de autos onerosos con placas de otros estados, circulando por diversas zonas de la ciudad en conductas sospechosas, particularmente dos estacionados en la zona del Centro Cultural La Libertad, cerca de las instalaciones de Recaudación de Rentas.

Ya por la tarde noche, en diferentes calles de la ciudad se pudo observar el patrullaje de las instancias federales, e incluso –de acuerdo con reportes ciudadanos–, haciendo base en algunos puntos específicos.

Por ejemplo, en la zona de una conocida tienda comercial ubicada en la transitada avenida Cuauhtémoc, se pudo observar por varios minutos las patrullas de diferentes corporaciones estatales y federales.

También se observó una camioneta del Ejército patrullando la calle 2 de abril alrededor de las 11 de la noche, imágenes que fueron captadas por automovilistas.

Hasta el momento, la única versión que han ofrecido las autoridades estatales a raíz de la incertidumbre que se vive, al menos en la ciudad de Apizaco, tiene que ver con el reforzamiento de las medidas de seguridad “y emprender acciones de inteligencia al más alto nivel, a fin de garantizar condiciones de tranquilidad a la población tlaxcalteca”.

Las autoridades advirtieron el incremento de retenes en puntos estratégicos de la geografía estatal, en coordinación con las diferentes fuerzas municipales, estatales y federales.