Por Manuel Amador

El hecho de tránsito fortuito, registrado la noche de este jueves en la carretera Tlaxcala-Apizaco a la altura de las agencias de autos, dejó al descubierto la forma de trabajar de los elementos policíacos de Yauhquemehcan.

Quienes –según testigos- solaparon la ilegalidad cuando atendieron el choque en el que se vio involucrado un sujeto que conducía bajo los influjos del alcohol.

El automóvil Dodge Attitude de color negro, del Estado de Tlaxcala que impactó en contra de un Volkswagen tipo Pointer de color gris plata y metálicas del Estado de México, que estaba averiado (en espera de un mecánico) a la altura de un negocio de radiadores.

Caso que fue atendido por elementos policíacos de la comuna aún gobernada por el panista Felipe Morales Morales, quienes primeramente atendieron a una mujer que estaba al interior del Pointer.

Luego hicieron contacto con el conductor de Dodge al que intentaron asegurar, quien con voz pastosa se dirigió a los policías por su nombre de pila, intentó negociar y entrando en una situación de intercambio de palabras y forcejeo.

Demostrando los uniformados por varios minutos, su falta de capacidad para someter a una persona imprudente, al que incluso le rogaron abordará la unidad oficial, lo que nunca se logró.

Al tiempo, la mujer que estaba en el otro vehículo involucrado con argumentos diversos evitó el proceder, contradiciendo incluso a su acompañante quien de plano se tuvo que sentar en la banqueta al no contar presuntamente con documentos.

Finalmente y después de algún tiempo, los elementos policíacos dejaron ir al etílico e intransigente hombre de edad mediana y a la mujer junto con su impotente pareja, permitiendo el concretarse una flagrante omisión a la nueva modalidad de impartición de la ley.