Conforme se desmorona la lucha legal y social de Cuéllar, del lado contrario -por generación espontánea- crece el número de líderes que supuestamente apoyaron a Marco. Además de moroso el ex candidato amarillo en Apizaco, Enrique Aguilar, intenta burlar la fiscalización del INE. En eso de los deudores, Polvo Rea es otro caso que agravia a los ancianos

Por Edgardo Cabrera

Conforme se desmorona la lucha legal y social de Lorena Cuéllar tras perder la elección de junio pasado, del lado contrario por generación espontánea se multiplica el número de personajes y liderazgos que supuestamente apoyaron al priísta Marco Mena.

Nos cuentan que a la fecha suman más de ¡800 mil! votos que según esos vivales aportaron a la causa del gobernador electo.

Ya sabe, un día aparecen unos que afirman haberle llevado 10 mil votos a las urnas, al otro día surge alguien con un capital de 30 mil o 50 mil, en fin, los número alegres florecen.

Lo cierto es que el equipo de campaña y el círculo cercano de Mena tienen una radiografía precisa de qué aportó cada quien, quiénes trabajaron y cuántos simularon (entre ellos algunos de los actuales funcionarios estatales), por lo que impresionar con el petate del muerto de nada les servirá.

Cachetón

Pese al discurso “ciudadano” del cambio y de cuestionar la palabra de la clase política, el ex candidato perdedor del PRD a la alcaldía de Apizaco, el empresario Enrique Aguilar Hernández sacó a relucir el cobre, la lista de deudores que dejó a su paso por su frustrada campaña le creció como la levadura que utiliza en su negocio de panes.

Resulta que más de un proveedor se dicen timados por el dueño de la panificadora Su Pan de Apizaco quien de plano ya no da la cara, ¿así quería ser alcalde y atender los problemas?

Lo más grave del asunto es que ante su negativa de pagar pidió por medio de interpósitas personas, entre ellos un tal Mauro Esquivel, cancelar facturas que se le generaron por servicios de los que se benefició en su campaña.

Nada tonto, con ello también busca burlar la fiscalización del INE al no reportar los verdaderos gastos que tuvo en su campaña, lo que llama la atención por el discurso de su ex candidata a la gubernatura, Lorena Cuéllar Cisneros, y del ex candidato a la diputación, Rafael Ortega, quienes se dan golpes de pecho y se han rasgado las vestiduras acusando irregularidades en los gastos de sus adversarios.

El asunto es que con el caso documentado de Enrique Aguilar, queda en evidencia que en el PRD varios de sus candidatos son unos verdaderos delincuentes electorales.

Farol de la calle

En eso de los morosos, Miguel Ángel Polvo Rea es otro caso.

El alcalde panista de Tlaltelulco fue balconeado por un grupo de la tercera edad a quien prometió adquirir un terreno para construir La Casa del Abuelo.

El asunto es que a escasos 5 meses de que deje el cargo su gobierno adeuda 300 mil pesos de un total de 1 millón de pesos que costó el terreno comprometido para la obra.

La falta de palabra y planeación del panista afecta a más de 900 personas de la tercera edad que le creyeron.

Y mientras el edil incumple con sus compromisos con la población, pasó de organizador de la precampaña de Moreno Valle a publicista de lo que fue la desairada visita de su ex patrón, Rafael Moreno Valle, a la cual -recordemos- no fueron liderazgos locales, ni la dirigencia estatal o alcaldes, tampoco diputados o candidatos triunfadores de la elección de junio pasado, recordemos que sólo llegaron un grupo de perdedores de elecciones y acarreados de Texmelucan.

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