Por Jorge Alfredo Montes de Oca

Los números no mienten; guste o no siempre dicen la verdad.

En la elección para presidentes municipales los partidos que integraron la MegaCoalición (PRI-PVEM-Panal-PS) ganaron solos o en fórmula, en 27 de 60 municipios; el PRD y el PT lograron el triunfo en 13, el PAN en 10 y el resto se lo llevaron los otros partidos políticos y los candidatos independientes.

Del total, si consideramos los 10 municipios más importantes por el tamaño de población, la MegaCoalición obtuvo la victoria en cinco, el PRD en dos, el PAN en otros dos y el PES, sorpresivamente triunfó en Calpulalpan.

Lo interesante de este nuevo mapa político electoral es que en la mayoría de los municipios, por lo menos en los más grandes, se dio la alternancia en el poder, salvo Apizaco, y no porque el actual alcalde, Jorge Luis Vázquez, haya hecho un excelente trabajo, sino porque de todos los candidatos, el menos malo de entre los malos fue el del PAN.

Pero en el caso de la capital, Huamantla, Tlaxco y Chiautempan, que hoy están gobernados por el PAN, el 5 de junio pasado la gente votó por un cambio, y los cuatro ayuntamientos serán gobernados por priistas.

En Calpulalpan no le salieron las cuentas al alcalde saliente Vicente Hernández Roldán pupilo de Adriana Dávila, y su muchachito no logró el refrendo panista.

En la capital, Adolfo Escobar resultó un alcalde gris y tibio, pues al querer estar bien con Dios y con el diablo, perdió la oportunidad de que la gente lo respaldara en su sueño guajiro de ir por la gubernatura. Su trabajo ha sido tan mediocre que fue un exceso pensar que podría competir para la Gubernatura.

En Huamantla, Alejandro Aguilar pasó de ser un político competitivo y serio, a un empleado más de Moreno Valle.

Sus amagos de hacerse de la candidatura por la gubernatura obedecieron sólo para minar las aspiraciones de Adriana Dávila, pero la orden de su patrón poblano era declinar a favor de Lorena Cuéllar.

En Tlaxco, Javier Rivera sólo podrá presumir que en su trienio se obtuvo la denominación de Pueblo Mágico, pero sabe bien que no fue por su gran labor, sino porque el gobierno federal y el estatal crearon las condiciones de infraestructura básica y servicios para alcanzarla.

En Chiautempan, Antonio Mendoza ha sido de lo peor que ha tenido ese municipio, y eso que han padecido a varios, su gestión será más recordada por los excesos, corrupción y pleitos de lavadero.

Sin embargo, fue el único que jugó a ganar y lo logró, le dio la espalda a los lorenistas y hoy, dejará el municipio en manos aliadas, y hasta una diputación logró para una de sus cercanas.

Los partidos que integraron la MegaCoalición que llevó a Marco Mena al triunfo se hicieron de más de la mitad de los municipios más importantes.

La temible maquinaria del PRI y sus aliados convertida en Mega Coalición, está de regreso…y por lo que se ve, por mucho tiempo.

MORRALLA

La presencia del Gobernador en funciones y el Gobernador electo durante la XXX asamblea de la COPARMEX dejó en claro que el proceso de transición corre de manera tranquila, sin sobresaltos, sin gritos ni sombrerazos lo que propicia un ambiente de certidumbre entre empresarios.

Algo a lo que no estábamos acostumbrados en Tlaxcala. ¡Bien!