Por Gerardo E. Orta Aguilar

De cara a los últimos días de campaña proselitista en Tlaxcala, algunos equipos de campaña, sobre todo de oposición, han reportado la presencia de operadores políticos que, en su mayoría, provienen del Estado de México o de Morelos.

De acuerdo a las fuentes consultadas por Gentetlx, la presencia de los operadores políticos han arribado a Tlaxcala en unidades vehiculares sin placas, y otras más con matricula del Estado de México.

De hecho, se sabe que los operadores políticos están identificados con el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) para apuntalar las campañas de Marco Mena y Lorena Cuéllar, respectivamente, de cara a la definición de la etapa de propaganda política.

Los municipios en los que se ha reportado la presencia mayor de operadores políticos de los partidos referidos, son los de Tlaxcala capital, Apizaco y Huamantla.

Por ejemplo, si bien no se puede confirmar alguna práctica que represente delito de tipo electoral, en la casa de campaña de la candidata panista Adriana Dávila Fernández, han identificado a gente del PRD y originaria de la Ciudad de México, fotografiando las instalaciones, reuniones o eventos de la aspirante o su equipo.

Este reportero constató que desde hace varios días, una unidad con placas del Distrito Federal perteneciente al Comité Ejecutivo Nacional del PRI, particularmente de la Secretaría de Gestión Social, se mantiene estacionada en un hotel propiedad de la ex secretaria de desarrollo económico Adriana Moreno Durán, cercano al centro comercial conocido como Soriana Mercado.

No es extraño que operadores políticos de otros estados del país lleguen a Tlaxcala para preparar las acciones que serán implementadas el día de la jornada electoral, y aunque no se puede advertir prácticas antidemocráticas en estos momentos, sí se han evidenciado en pasados procesos electorales.