Por Fernando Tamayo

El Partido Revolucionario Institucional determinó en días pasados que el mecanismo para la selección de quienes ‎lo representen en la elección del próximo año se realice a través del sistema de convención de Delegados. Lo anterior marca la pauta de lo que será la disputa al interior del tricolor para su candidato a la Gubernatura.

Resulta claro que con dicha determinación el PRI pretende mantener la estabilidad y tranquilidad dentro de la militancia, particularmente con aquellos que han manifestado abiertamente la intención de contender por la primera magistratura del Estado. De igual forma dentro de las decisiones tomadas por parte de dicho partido se encuentra la de autorizar las alianzas tanto para la elección a Gobernador como para la relativa a Alcaldías y Diputaciones Locales.

Tal circunstancia permite vislumbrar que el Partido en el gobierno tiene claro que la posibilidad de triunfo gira en torno a realizar un pacto integral con otros institutos políticos. Si bien es cierto que el tricolor tiene amarrado un acuerdo con el Partido Verde, también es verdad que deberá analizar la posibilidad de aliarse con otras fuerzas como puede ser el Partido Nueva Alianza e incluso, el Partido Socialista.

La franquicia identificada con el grupo de Rosalía Peredo es de las más interesadas en generar una coalición con el Partido Revolucionario Institucional, lo que le permitiría mantener el registro y acceder a algunas posiciones dentro de la administración local en caso de obtener el triunfo.

Finalmente el tricolor avaló que algunos distritos electorales quedasen reservados para que los candidatos sean determinados por el CEN de dicho partido, recordando que deberán cubrir con las cuotas de género y abrir la puerta para la negociación de una gran coalición tanto en distritos electorales como en determinados municipios.

Así se ha puesto orden en la casa y ha definido el camino que deberán seguir todos aquellos que tengan interés por contender bajo las siglas priistas, lo que sin duda da clara ventaja al marianismo, dado que el equipo del actual mandatario mantiene el control total al interior de su partido.

Desde la barrera

La legitimidad de las actuaciones del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones una vez más se ha puesto en duda gracias a las pifias cometidas por los legisladores locales. Esperemos que por el bien del árbitro electoral los problemas y complicaciones logren terminarse dado que el proceso electoral está próximo a iniciar. Al tiempo.

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