Por Fernando Tamayo

Para la mayoría de tlaxcaltecas que recuerdan con nostalgia los años de nuestro Estado, cuando era gobernado por Don Tulio Hernández, hoy más que nunca les vuelve a la mente la célebre frase del peculiar mandatario donde señalaba que “a Tlaxcala y a los tlaxcaltecas se les gobierna con saliva y pulque». Probablemente en ese tiempo esa expresión fue tomada con gracia, incluso con asombro. Sin embargo, ante las realidades que observamos en nuestra Entidad, y la «curiosa” forma de celebrar la adhesión de Calpulalpan a nuestro territorio, hoy el espectáculo protagonizado por aquellos que, al menos en teoría nos representan, resultó lamentable.

Lo ocurrido en el Poniente del Estado en la comida ofrecida por el Presidente Municipal calpulalpense al concluir  el acto a través del cual se conmemora la adhesión de dicho municipio a la Entidad, a través de la declaración de Capital por un día y la congregación de los tres poderes del Estado, resultó toda una competencia entre los representantes de los mismos al establecerse una ronda de «cruzados con pulque», acto que no causaría tanta importancia tomando como base que se trata de una muestra de nuestro folklor popular y forma parte del libre esparcimiento de cada persona en lo individual aún tratándose de figuras públicas.

Para nadie es innegable que cualquier persona es libre de hacer lo que considere oportuno, siempre y cuando no transgreda la ley, por lo que en ese entendido lo realizado por nuestras autoridades no debe asombrarnos.

Sin embargo, lo verdaderamente cuestionable redunda en el hecho de que ante la falta de resultados y el estancamiento de los temas prioritarios para los tlaxcaltecas, nuestros Diputados decidieron dejar para mejores tiempos la aprobación de las Cuentas Públicas y los temas propios de la agenda legislativa, aún a pesar de que restan escasos 10 días para concluir el plazo de la validación de los Estados Financieros y cuando el avance del programa de trabajo al interior de la Cámara es limitado.

Su accionar resultó a todas luces un insulto para los ciudadanos de este nuestro Estado, dado que en el momento de ser electos generaron un compromiso para con aquellos que contribuyen al pago de su salario y que por ende esperan resultados que permitan contar con un Estado que se encuentre en el camino del desarrollo.

Desafortunadamente observamos que los representantes populares no tienen como una prioridad el trabajo legislativo; por el contrario, se encuentran más preocupados por ser los vencedores en los cruzados con pulque que laborar en beneficio de los tlaxcaltecas. Ojalá que en lo sucesivo las disputas y competencias se lleven al terreno del trabajo al interior de la Cámara, sobre todo cuando a poco más de 9 meses de iniciar sus labores, los resultados son sumamente escasos.

Desde la barrera

Curiosa resultó la declaración de la Senadora Dávila al referir que tres son los posibles candidatos de Acción Nacional a la gubernatura del Estado en 2016. ¿Cuál será el objetivo de subir al tren de la sucesión a Adolfo Escobar y Alejandro Aguilar López, alcaldes de Tlaxcala y Huamantla respectivamente? ¿Se tratará acaso de una jugada con el objetivo de distraer de sus responsabilidades a ambos presidentes? Lo cierto es que el tiempo dará la razón a la legisladora federal.

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