Tlaxcala preserva la tradición: adornos navideños naturales resisten al plástico
14 de diciembre - 2025

Mercados tlaxcaltecas se llenan de heno, musgo y pino; productores llaman a rescatar una costumbre que beneficia al ambiente, la economía local y la salud emocional.

Por Stephany Rodríguez

Con la llegada de diciembre, los mercados de Tlaxcala comienzan a vestirse de verde. El aroma a pino fresco, heno y tierra húmeda anuncia el inicio de la temporada navideña, una época en la que, pese al avance de adornos sintéticos y luces industriales, los elementos naturales continúan ocupando un lugar importante en los hogares tlaxcaltecas.

Aunque en los últimos años las esferas de plástico y decoraciones importadas han ganado terreno, los adornos tradicionales siguen presentes en nacimientos y pesebres. Para entender esta preferencia y la relevancia de conservarla, se consultó a Gabriel Vargas, horticultor especializado en plantas ornamentales y árboles de vivero, con más de una década de experiencia en la producción y venta de decoraciones naturales utilizadas durante las fiestas decembrinas en la región centro del país.

El especialista señaló que, si bien la moda del plástico ha crecido por su bajo costo y facilidad, volver a lo natural ofrece beneficios ambientales, económicos y emocionales, además de fortalecer a los productores locales que abastecen mercados y viveros en Tlaxcala y estados vecinos.

Vargas recordó que la decoración navideña solía ser un ritual familiar que requería tiempo y dedicación. “Antes, las familias dedicaban días enteros a colocar el pesebre. Se hacía con calma, usando heno, musgo, paja, madera y ramas que daban identidad a cada hogar. Hoy, esa costumbre compite con lo sintético y lo inmediato”, explicó.

Ante las dudas frecuentes sobre la legalidad y procedencia de estos materiales, el horticultor aclaró que el heno, común en posadas y nacimientos, es una planta parásita que crece sobre los árboles y puede afectarlos. Su recolección controlada contribuye incluso al saneamiento del bosque. En el caso del musgo, precisó que su comercialización debe realizarse únicamente a través de productores autorizados por la Semarnat, ya que solo puede extraerse de zonas registradas y bajo un manejo sustentable, recomendando adquirirlo en viveros o comercios establecidos.

Otro punto relevante es el mercado de los árboles de Navidad, donde compiten productos importados con los nacionales. Vargas explicó que los pinos extranjeros, generalmente canadienses, se venden sin raíz y terminan desechados al final de la temporada. En contraste, los árboles nacionales, cultivados principalmente en la Sierra Norte de Puebla, se comercializan con raíz, lo que permite replantarlos tras las fiestas. Este tipo de ejemplares también se distribuyen en mercados de Tlaxcala durante diciembre.

Finalmente, destacó el valor simbólico y cultural de la nochebuena, considerada una planta emblemática de México. Detalló que el color rojo de sus hojas se debe al frío y a la reducción de horas de luz solar, lo que convierte a esta flor en un ejemplo vivo de los ciclos naturales propios del invierno.

El especialista concluyó que optar por adornos naturales no solo reduce el impacto ambiental de los productos desechables, sino que genera derrama económica local y aporta beneficios emocionales. “El mercado está saturado de adornos importados que no dejan ganancias en la región. Comprar natural apoya a campesinos mexicanos y mejora el estado de ánimo. Decorar la casa no debe verse solo como un gasto, sino como una forma de reconectar con la naturaleza durante el invierno”, puntualizó.