11 de diciembre - 2025

30.5% de consumidores eligieron un producto con menos sellos de advertencia y 38.7% reportaron no comprar los productos etiquetados, asegura el secretario David Kershenobich
Fuente: PROCESO
El etiquetado frontal de advertencia, las políticas escolares y las medidas fiscales implementadas por el gobierno mexicano para reducir el consumo de bebidas azucaradas han provocado que 38% de consumidores modifiquen sus compras, informó el secretario de Salud (SSA), David Kershenobich.
Además, con estas medidas, 30.5% de consumidores eligieron un producto con menos sellos y 38.7% reportaron no comprar los productos etiquetados.
Incluso, el funcionario dijo que esos cambios han impulsado a la industria alimentaria a reformular productos, reduciendo calorías, sodio, grasas saturadas y carbohidratos.
Esos fueron los resultados que presentó el titular de la SSA durante la presentación del informe de la Comisión EAT-Lancet sobre Alimentación Saludable y Sustentable, realizada en la Academia Nacional de Medicina.
En el acto, reconoció que México “enfrenta el desafío urgente de transformar su sistema alimentario con un enfoque centrado en la salud, la justicia social y los límites planetarios”.
Kershenobich destacó la importancia de disminuir el desperdicio de alimentos, que se estima en 20 millones de toneladas anuales. Por ello, subrayó el papel de los bancos de alimentos, cuya misión es “rescatar y redistribuir alimentos para contribuir a reducir la inseguridad alimentaria y el impacto ambiental del desperdicio.”
Convenio para fortalecer Central de Mezclas
Por otro lado, las secretarías de Salud y la de Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación (Secihti), así como Laboratorios de Biológicos y Reactivos de México (Birmex) y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) firmaron un convenio para fortalecer la investigación y la innovación en la producción de medicamentos.
El objetivo es “impulsar el desarrollo de ciencia e innovación tecnológica, así como la investigación científica, humanística y tecnológica en beneficio de la población mexicana”. El eje fundamental es el fortalecimiento de la Central de Mezclas, proyecto estratégico para la producción nacional de insumos esenciales para la salud.
En la firma del convenio las autoridades destacaron que éste “amplía y actualiza” acuerdos previos y representa un “paso decisivo” para la consolidación de capacidades nacionales en la producción de medicamentos oncológicos, antibióticos, nutrición parenteral y otros insumos críticos elaborados en la Central de Mezclas.
El secretario de Salud, David Kershenobich, consideró que la colaboración con la UNAM permitirá avanzar en la fabricación de materiales precursores y en el desarrollo tecnológico que requiere la Central de Mezclas, para reforzar la soberanía farmacéutica del país.
Carlos Ulloa, director general de Birmex, dijo que ese proyecto es “un pilar” de la estrategia nacional de producción pública de medicamentos, y que la Central de Mezclas, ubicada en la alcaldía Tlalpan, será una instalación “emblemática” para la administración actual.
La secretaria general de la UNAM, Patricia Dávila, consideró que la actualización del convenio permitirá una “integración más amplia” de facultades e institutos para aportar conocimiento especializado al desarrollo y operación de la Central de Mezclas.
El subsecretario de Desarrollo Tecnológico, Vinculación e Innovación de la Secihti, Juan Luis Díaz de León, añadió que este convenio es un ejemplo de “colaboración virtuosa” entre sectores que, al combinar ciencia, salud y tecnología, potencian sus capacidades en beneficio del país.
