Por Edgardo Cabrera

Es descarado el manejo discrecional del recurso público por parte de Lorena Cuéllar y así quedó consentido, una vez más, tras la aprobación del Presupuesto de Egresos del próximo año de donde se desprende que más de la mitad del dinero asignado para Dependencias, Organismos Desconcentrados y Entidades del Ejecutivo no tiene una etiqueta específica, no solo eso, pueden moverlo entre partidas con un tope de hasta 10 por ciento.

Especialistas nos explican que se trata de «Gasto No Programable» o recursos de «libre disposición», que no están asignados a un programa específico desde su origen federal o estatal.

Hablamos de casi 11 mil millones de pesos, de una bolsa de 21 mil 878 millones que manejará la mandataria. Ahora entendemos cómo el año pasado pretendían gastar 111 millones de pesos en un nuevo helicóptero, o el despilfarro de 56.2 millones de pesos en la decena de camionetas blindadas que utiliza su parentela, o los supuestos miles de millones invertidos en seguridad.

Algunas dependencias, como el Despacho de la Gobernadora, manejarán a discreción la totalidad de sus recursos asignados para el 2026, en este caso por el orden de 109.3 millones de pesos; la Secretaría de Gobierno, donde es titular el ahijado de Cuéllar, es otro ejemplo de que la totalidad de su presupuesto, hablamos de poco más de 179 millones de pesos, no estará etiquetado.

En suma, hablamos que la Triste Historia que se ha caracterizado por la opacidad en el ejercicio de lo público tendrá 10 mil 989 millones de pesos sin etiquetar, en contraste, 10 mil 888 millones de pesos sí tienen un destino específico en su ejecución.

Esto de darle manga ancha a la gobernadora para ejercer los recursos no es nuevo, este año, por ejemplo, 9 mil 861 millones de pesos se aplicaron así, en tanto que 10 mil 727 le fueron etiquetados, vale destacar, para el penúltimo presupuesto que ejercerá es mayor lo discrecional. 

LAS DEL BIENESTAR FAMILIAR

A colación del presupuesto del próximo año, el Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia y la Secretaría de Bienestar gastarán en su conjunto mil 219 millones de pesos, el asunto es que en ambas dependencias las que mandan, en su calidad de “presidentas honoríficas”, son las hijas de la gobernadora.

Nunca lo olvidemos, desde su llegada al poder Cuéllar ordenó desaparecer dependencias y crear nuevas, una de ellas, la Secretaría del Bienestar a la que, además, le inventó un “Consejo Consultivo”, con una presidencia honorífica donde nombró a su hija Fernanda. Desde un inicio, el presupuesto fue un exceso y cada año se incrementa en mayor porcentaje que otras dependencias, para 2026, recibirá 45 millones de pesos adicionales y ejercerá 617 millones 467 mil 669 millones pesos, 502 millones no están etiquetados.

Lo mismo ocurre en el DIF estatal, ahí está su otra hija, Mariana, quien manejará 602.1 millones de pesos, hablamos de 82.2 mdp adicionales a este año, y como en el Bienestar, el mayor porcentaje no está etiquetado, en su caso hablamos de 330 millones de pesos, y qué hace con tanto dinero, pues vea usted, cada año también presenta un informe donde no escatiman en la propaganda de su imagen, tal cual la mamá.