26 de noviembre - 2025

Tras difundirse el encuentro público, los comentarios se volcaron contra las declaraciones oficiales y acusaron incongruencias entre cifras y realidad.
Por Stephany Rodríguez
El video difundido ayer en redes sociales donde una joven de Tetlanohcan cuestiona directamente a la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros sobre la inseguridad en la zona desató una fuerte ola de reacciones ciudadanas. Los comentarios, mayoritariamente críticos, evidencian un clima de desconfianza hacia las afirmaciones gubernamentales y un claro respaldo a la postura de la pobladora.
Durante la caminata del programa 16 Días de Activismo contra la violencia, la joven denunció que continúan los asaltos armados, secuestros y asesinatos, situación que aseguró no coincide con los datos oficiales. En respuesta, la titular del Ejecutivo afirmó que Tlaxcala es “el estado con menos delitos del país” y destacó la inversión en tecnología de seguridad, así como la construcción de Centros de Control y Comando (C2).
Sin embargo, el eco social tuvo un tono distinto.
Ola de comentarios: rechazo a la versión oficial y respaldo a la joven

Al circular el video, usuarios expresaron abiertamente que no creen en la narrativa gubernamental y se posicionaron a favor de la denunciante. Entre los mensajes, se cuestionó el uso de camionetas blindadas y escoltas, lo que para muchos contradice la imagen de un estado seguro.
La ciudadanía empatiza más con la joven que con el discurso oficial.
Entre las expresiones más reiteradas se encuentran:
• “Si el estado es seguro, ¿para qué tantas camionetas blindadas?”
• “Que no diga que no pasa nada cuando todas y todos lo vemos.”
• “No se ven resultados, solo anuncios.”
• “La realidad de la gente no coincide con lo que presume el gobierno.”
• “Es fácil hablar de seguridad cuando se viaja protegida.”
Decenas de mensajes cuestionaron la credibilidad de los indicadores oficiales, mientras que otros afirmaron que en Tetlanohcan persisten casos de violencia, trata de mujeres y desapariciones, lo que refuerza la sensación de un conflicto entre la estadística institucional y la experiencia comunitaria.
