Por Edgardo Cabrera

Ya está listo el pachangón del cuarto informe de la triste historia que gobierna y será el mayor culto a la personalidad que haya tenido Lorena Cuéllar en su carrera política. 

Al mediodía del 8 de diciembre se tiene previsto el mensaje triunfalista, será en la llamada “Ciudad de la Cultura y el Entretenimiento”.

Cuestionado respecto al dispendio de recursos públicos para este acto festivo, el vocero estatal, Antonio Martínez aseguró que:“tratamos esta vez de ser más austeros”. Expuso que utilizarán los espacios publicitarios que ya cuenta el gobierno, además aseguró que los materiales audiovisuales de la campaña propagandística que prioriza, como siempre, la imagen de la morenista, los elabora la propia Coordinación de Comunicación Social, algo que tengo mis dudas.

Pero lo que llaman “austeridad” contrasta con los 556 millones de pesos que se destinan para cumplir un capricho, porque es eso, un enorme monumento al circo y la pirotecnia que ha distinguido al gobierno de Cuéllar, en tanto los hospitales padecen de insumos, medicamentos y materiales, de este problema se deslindó la mandataria al entregar a la federación el sistema estatal de salud, por ello será recordada, como la gobernadora que despreció la salud. 

Solo la primera etapa del monumento a la fiesta, que consiste en la construcción de un auditorio de mil 600 metros cuadradosdonde dará su cuarto mensaje Lorena, costó 150 millones de pesos y, por cierto, la obra la realiza la empresa foránea MUT Infraestructura, de la Ciudad de México, la que de acuerdo con una nota de la Jornada de Oriente, tiene antecedentes de presunto desvío de recursos y de retrasos en la ejecución en Baja California Sur y Puebla.

Por eso decir que este será el informe más austero que hayan realizado es una falacia, a esos millones de la obra hay que sumarle la acostumbrada pachanga que organizan después del evento oficial, ya sabe, tira la casa de gobierno por la ventana: comida, bebida y baile para funcionarios, familiares, allegados y lamebotas, también, con cargo al erario.

RECULA

El diputado y ex gobernador Héctor Ortiz reculó de su propuesta de regular la subrogación de vientres en Tlaxcala, no sin antes, tratar de desmarcarse del planteamiento al asegurar que “surgió de la ciudadanía”, aunque, no lo olvidemos, fue él quien organizó un foro a modo del que le llovieron las críticas de activistas y mujeres.

Al tratar de limpiar su maltrecha imagen por la propuesta, dijo que se acercaron a su oficina legislativa donde, por cierto, es raro localizarlo, para conocer sobre el tema ya -dijo- existen deseos de ser madres pero imposibilidad de procrear, de ahí la idea de legislar para permitir la renta de mujeres para tener descendencia.

Hábil como se le conoce, seguramente Ortiz midió los negativos de su propuesta que le impactarán directamente a su partido familiar, el Alianza Ciudadana, para las elecciones de 2027, y aunque no prosperará, lo cierto es que se lo sacarán a relucir, al tiempo.