Inflación controlada, bolsillos apretados: Tlaxcala mantiene precios bajos en medio del encarecimiento nacional
7 de noviembre - 2025

Con una tasa anual de solo 1.8% en octubre de 2025, el estado se coloca como la entidad con menor inflación del país, aunque la estabilidad no se traduce en bienestar económico.

Por Stephany Rodríguez

Tlaxcala se posicionó como el estado con la inflación más baja del país al cierre de octubre de 2025, al registrar una variación anual de apenas 1.8%, de acuerdo con el monitoreo realizado por la organización México, ¿Cómo Vamos? con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Este comportamiento contrasta con el panorama nacional, donde entidades como San Luis Potosí (4.5%), Oaxaca (4.4%), Durango, Aguascalientes y Chihuahua (4.1%) mostraron presiones inflacionarias más pronunciadas, reflejando los efectos del encarecimiento de productos alimenticios, servicios y vivienda.

En comparación, Tlaxcala junto con Baja California Sur (2.3%) y Puebla (2.7%) se ubicó entre los pocos estados que mantienen niveles inferiores al 3%, lo que podría interpretarse como un control efectivo de precios. No obstante, economistas advierten que una inflación baja no necesariamente indica una economía sólida, sino que puede estar relacionada con un bajo dinamismo del consumo interno y una menor demanda agregada.

En mercados locales, comerciantes han señalado que la estabilidad de precios no se refleja en un incremento de ventas, pues las familias tlaxcaltecas continúan limitando sus gastos ante salarios reducidos y escaso crecimiento económico. “Los precios no suben mucho, pero la gente compra menos; el dinero no alcanza igual”, comentan vendedores del centro de la capital y municipios aledaños.

De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Tlaxcala mantiene un ingreso laboral por debajo del promedio nacional, lo que evidencia que, aunque los precios se mantienen estables, el poder adquisitivo sigue debilitado.

Mientras estados con mayor inflación registran una recuperación más activa en el sector comercial y turístico, Tlaxcala enfrenta el desafío de equilibrar la estabilidad con el crecimiento. La baja inflación refleja una economía con menor presión en precios, pero también una desaceleración en la actividad productiva, que limita la mejora del ingreso familiar.

Así, el contraste entre precios controlados y bolsillos apretados se convierte en una de las principales paradojas económicas de la entidad: estabilidad sin bienestar.