15 de octubre - 2025

Columna invitada
Vayamos al verdadero debate, pero antes, dejemos claro un hecho para no distraernos: Josefina Rodríguez sí es Licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Iberoamericana de Puebla y que sus estudios de maestría en Alta Dirección por la Universidad del Valle de Tlaxcala están en curso. Quien guste, que revise en los canales oficiales.
Basta ver que esa «información» tuvo como fuente “Wikipedia”, la que pretendía generar confusiones «menores». Alguien quería dejar la puerta abierta para quienes buscan cualquier pretexto para golpear.
Pero lo que realmente refleja la calumnia en contra de Josefina, y nos debería de preocupar es que comienza la temporada de ataques. Así es como saben hacer campaña los que nada ofrecen y se sienten intimidados, o intimidadas.
Porque Josefina Rodríguez no está quieta, y eso incomoda. Las encuestas recientes la ubican con un crecimiento sostenido en reconocimiento ciudadano, y no sólo eso, ya la ubican y de manera positiva, pero quienes la ven como “rival” en lugar de competir con hechos y resultados, prefieren la descalificación y el insulto fácil.
Josefina ya está siendo objeto de una situación que no buscó. Si es aspirante, es porque la gente así la comienza a ubicar. La gente es quien la ve cercana y la quiere encaminada. También podríamos decir que es “Claudista” si pensamos en la cercanía que tiene con la Presidenta Sheinbaum, quien además ha reconocido públicamente su trabajo y los resultados que ha dado al frente de la Secretaría de Turismo poniendo a México de moda.
Publicar una nota exagerando o difundiendo calumnias, para perjudicar la imagen de alguien, solo puede ser llamado de una forma: guerra sucia. Cuando alguien empieza a crecer, cuando su perfil público se consolida, cuando las cifras de valoración y presencia pesan: aparecen los ataques. Siempre.
Estoy convencido de que lo que estamos viendo es un ensayo: usar una mentira para generar desconfianza, para sembrar duda, para debilitar. Y si la experiencia no falla, va a seguir siendo blanco de ataques, pero hasta el momento está blindada y es por ella misma, por su trabajo y que sabe caminar y construir.
Las alertas deberían estar prendidas, porque no solo Josefina Rodríguez, sino cualquier mujer u hombre con posibilidades de contender por la gubernatura será blanco de ofensivas similares, y eso empantana cualquier elección.
El país merece ver más mujeres como Josefina, pero no basta con desearlo: hay que protegerlas. Porque quien trabaja y demuestra tiene derecho a que lo evalúen por lo que hizo, no por lo que quisieron inventar.
Las opiniones vertidas en este espacio son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan, necesariamente, el pensamiento de Gentetlx