Tlaxcala busca su lugar en la historia con ‘México, Herencia y Origen’
13 de octubre - 2025

Entre discursos y símbolos, el estado apuesta por proteger su identidad artesanal y productiva, aunque persisten los retos para traducir el reconocimiento cultural en desarrollo local.

Por Stephany Rodríguez

En el majestuoso Teatro Xicohténcatl, el Gobierno del Estado de Tlaxcala fue sede del evento nacional “Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas: México, Herencia y Origen”, impulsado por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI). En representación de la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, el secretario de Gobierno Luis Antonio Ramírez Hernández encabezó la ceremonia, acompañado por funcionarios federales, estatales, productores de maguey y representantes del sector artesanal.

Durante su intervención, Ramírez Hernández subrayó la importancia de preservar la identidad, el origen y la autenticidad de los productos mexicanos, resaltando que Tlaxcala, como “cuna de la nación”, debe proyectar su herencia hacia el futuro. En este contexto, el estado busca impulsar una indicación geográfica para el maguey tlaxcalteca, con miras a que, eventualmente, pueda obtener una denominación de origen, reconocimiento que otorgaría valor económico y cultural al trabajo de sus productores.

El evento marcó también la presentación de la estrategia nacional “México, Herencia y Origen”, así como el lanzamiento del micrositio y revista digital del mismo nombre, creados por el IMPI para difundir y proteger los productos con denominación de origen e indicación geográfica del país. Según se expuso, México cuenta actualmente con 18 denominaciones de origen y diversas indicaciones geográficas protegidas, entre ellas el tequila, el café de Veracruz y el ámbar de Chiapas.

Sin embargo, más allá del discurso protocolario, el encuentro evidenció una deuda pendiente con las comunidades productoras que aún enfrentan dificultades para acceder a estos esquemas de protección y para transformar el reconocimiento cultural en beneficio económico tangible. Tlaxcala, pese a su enorme riqueza artesanal y agrícola, todavía lucha por posicionar sus productos en los mercados nacionales e internacionales bajo un sello propio que asegure su autenticidad y origen.

En un tono institucional, Ramírez Hernández sostuvo que el origen “no es algo estático, sino una manera de caminar con orgullo hacia el futuro”, y llamó a fortalecer la coordinación entre municipios, productores y autoridades para construir un modelo de desarrollo basado en la identidad y la tradición.

El proyecto “México, Herencia y Origen” representa, en suma, una apuesta por visibilizar el talento y la creatividad artesanal mexicana, pero también plantea un desafío: que el reconocimiento simbólico se traduzca en políticas efectivas de impulso económico y justicia cultural para quienes, desde su tierra, siguen dando vida a la historia de México.