13 de octubre - 2025

Por Edgardo Cabrera
Entre los acelerados morenistas que compiten por suceder a Lorena Cuéllar corre la versión de que en marzo próximo su partido definirá el nombre y género de la persona que competirá en 2027 para lo cual le crearán un cargo, fiel a su estilo madruguete. Recordemos, en el pasado los ungidos fueron nombrados “súper delegados”, luego “defensores de la cuarta”, “corcholatas”, en fin.
Pues en esta loca carrera por hacerse de la candidatura, el golpeteo se intensificó, la semana pasada la senadora Ana Lilia Rivera y la secretaria de Turismo Federal, Josefina Rodríguez, fueron el objetivo de campañas sucias, contra la primera utilizaron y sacaron de contexto una nota de Excélsior que develó corrupción de trabajadores y colaboradores de senadores; a la segunda por carecer de títulos y grados que en su momento difundieron tras su llegada al gobierno de México.
Buscamos a Rivera y acusó que se trató de una campaña en su contra y dijo que fue ella, y otros senadores, quienes exhibieron el negocio que traían algunos colaboradores que cobraban por organizar eventos, una de ellas su ex jefa de oficina, misma que fue dada de baja y se encuentra bajo investigación.
Josefina Rodríguez prefirió no hablar de los señalamientos, por cierto, expuestos por plumas al servicio del secretario de Educación, también suspirante a la gubernatura y ampliamente promocionado por los ladinos en sus panfletos y en el sistema de radio y televisión del estado.
La campaña de estiércol y los auto destapes entre morenistas continuarán, ahí está el caso del diputado Vicente Morales, nuevo suspirante. En tanto la oposición sigue desaparecida de la ruta 2027, ¡ya no es novedad!
EL SENSIBLE
El cuñado de la gobernadora quien insiste en mantenerse cobrando en la nómina como secretario de Turismo, Fabricio Mena, redujo a un “revanchismo político”, la exigencia de la diputada Blanca Águila para que renuncie al cargo tras sus yerros.
Lo cierto es que el también hermano del ex gobernador Marco Mena no tiene vergüenza, nunca la ha tenido, siendo diputado local abiertamente proclive a Morena, se empecinó en mantenerse como coordinador del PRI, no tuvo congruencia ni descencia para dejar el partido del que se sirvió por décadas, espero a concluir la legislatura para aparecer como funcionario de su cuñada.
Ya en el puesto, ignora los lineamiento éticos de la presidenta de la república, aprobados por Morena, contra el nepotismo, ¡vaya descaro!
Pero, no solo eso, el torpe uso de inteligencia artificial puso en ridículo al estado al exhibir héroes patrios con alteraciones genéticas, atentar contra la ley de los símbolos patrios (al desfigurar el emblema nacional), y ahora difundir un video de los 500 años de la fundación de Tlaxcala con actores virtuales similares a los apaches, no hacen más que apoyar la propuesta de la diputada Blanca Águila para que Fabricio deje de hacer daño y se separe del cargo.