Por Héctor LORENZO

En un operativo de seguridad en Chihuahua, tres migrantes originarios de los estados de Tlaxcala y Puebla fueron rescatados tras ser privados de su libertad por una célula criminal. El suceso ocurrió el 6 de octubre de 2025, en la colonia Lázaro Cárdenas, como parte de la investigación por el homicidio de un joven de 19 años. Estos migrantes, que buscaban una mejor vida lejos de sus comunidades en el centro de México, se convirtieron en víctimas de la violencia transfronteriza.

La operación «Guerrero Negro», coordinada por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), la Guardia Nacional y la Secretaría de la Defensa Nacional, desmanteló el escondite en una vivienda del cruce de las calles Diamante y Héroes de Nacozari. Los agentes irrumpieron al detectar a un hombre armado, asegurando 38 armas de fuego, 32 cargadores y 4 mil 480 cartuchos. El rescate de los tlaxcaltecas y poblanos subraya los riesgos que enfrentan los migrantes de regiones vulnerables al cruzar hacia el norte.

Entre los detenidos figuran José Uriel «N», de 26 años; Jesús Román «N», de 21 años; y Ricardo «N», de 22 años, este último con orden de aprehensión por secuestro agravado y antecedentes de evasión penitenciaria en 2021. La célula delictiva, vinculada al homicidio reciente, explotaba la vulnerabilidad de migrantes como los de Tlaxcala y Puebla, quienes a menudo viajan sin protección en rutas peligrosas.

Los tres rescatados, todos procedentes de Tlaxcala y Puebla, recibieron atención médica inmediata y fueron puestos a resguardo para su protección.