Por Edgardo Cabrera

A un mes del escándalo de corrupción en el Cereso de Tlaxcala simplemente no hay avances en la investigación y la justicia, como suele ocurrir, el tema se disipó en la opinión pública, para comodidad de la Triste Historia que gobierna. El ex director Juan Antonio N., sigue prófugo, solamente hay un comandante detenido y la red que denunció el interno Ventura, goza de impunidad.

No lo olvidemos, pero la Persona Privada de su Libertad por medio de un video acusó la existencia de una supuesta red de extorsiones, abusos de poder, amenazas de muerte, y hasta presuntos actos criminales orquestados por mandos penitenciarios.

Dijo que fue obligado a pagar fuertes sumas mensuales para mantener su posición dentro del taller de pinzas en el Cereso capitalino y evitar castigos arbitrarios, además, aseguró que algunos internos eran sacados del penal para cometer robos, al tiempo de mencionar que recibió amenazas personales y a su familia, y ser trasladado al penal de Apizaco, también aseguró contar con un video donde se ve y escucha al ex director pidiéndole cometer ilícitos.

Luego de todo esto, tampoco lo olvidemos, el 18 de agosto, Gustavo Tlatzimatzi Flores, quien cobra como fiscal especializado en combate a la corrupción difundió un video y comunicado de prensa donde presumió la detención de Elioenaid N., pero, en ese mismo material puso en aviso al ahora prófugo, de que existía una orden de aprehensión en su contra.

Y es aquí donde, según especilistas en derecho, el fiscal especializado habría incurrido en un delito establecido en el Código Penal de Tlaxcala, el Artículo 220 estipula hasta dos años de prisión y multas económicas a quien “después de la ejecución de un delito y sin haber participado en éste: I. Ayude en cualquier forma al sujeto activo a eludir las investigaciones de la autoridad competente o a sustraerse a la acción de ésta”.

Así es que don Tlatzimatzi y su jefa, la fiscal Ernestina Carro aún deben muchas explicaciones en este asunto, ya no solo es la impunidad de la que goza la red, sino su posible colusión para permitir o urgir la huída del ex director del penal, ¡vaya caso!

¿HASTA AHORA?

La manifestación convocada por las secciones 31 y 55 del SNTE parece de causa justa, mejorar un bono de mil 600 pesos que les pagan a 7 mil jubilados cada año, es un apoyo que data desde finales del sexenio de Héctor Ortiz.

Pero llama la atención que hasta ahora el arribista dirigente sindical Cutberto Chávez levante la voz, le restan dos años al gobierno de Lorena Cuéllar, y en todo este tiempo no solo se ha convertido en el principal porrista del secretario de Educación Meneses, sino que no ha tocado ni con el pétalo de una rosa a la administración estatal morenista, pese a todo lo que ha ocurrido en el sector, desde una tragedia en camiones que transportaban a docentes, despidos injustificados, denuncias de acoso laboral y hostigamientos, en fin.

Las protestas, según, incluirán el cierre de carreteras el jueves y el viernes una manifestación a la que han convocado a la base trabajadora, por cierto, ese día viene la presidenta Claudia Sheinbaum a presentar su informe. Veremos que, por arte de magia, se desactivaran las movilizaciones y como intentarán en sacar en hombros a un redentor de los derechos laborales a costilla de los jubilados. Aún veremos cosas peores en la ruta del 2027.