Por Héctor LORENZO

La mañana de este 4 de agosto, autoridades de Cuapiaxtla, Tlaxcala, aseguraron una camioneta Ford F-150, color gris, abandonada en terrenos de labor, entre San Francisco Cuexcontzi y la meseta del barrio de Guadalupe, colindante con El Carmen Tequexquitla. La unidad, con placas de circulación VU9220B de Tamaulipas, presentaba huellas de incendio, lo que sugiere un intento de destruir evidencia. Este hallazgo podría estar relacionado con el homicidio de Roberto V., ocurrido el 31 de julio en el centro de El Carmen Tequexquitla.

La camioneta coincide con la descripción de un vehículo RAM doble cabina, color gris, utilizado por los agresores que acribillaron a balazos a Roberto V. en la intersección de las calles Cuauhtémoc y Sagrado Corazón de Jesús. Según testigos, los responsables huyeron con rumbo a Puebla tras el ataque. La Policía Municipal de El Carmen Tequexquitla, reportó el hallazgo de la unidad a través de un comunicado al 911, sin embargo, y tras corroborar las coordenadas, se supo que la unidad se encontraba en territorio de Cuapiaxtla, por lo cual, la policía municipal de #Cuapiaxtla procedió a ponerla disposición.

Tras una revisión en los sistemas públicos de vehículos robados, se confirmó que la Ford F-150, modelo 2010, no cuenta con reporte de robo vigente. Sin embargo, las autoridades sospechan que está vinculada al homicidio, dado que las características del vehículo coinciden con las proporcionadas por testigos. La camioneta fue puesta a disposición de la Fiscalía General de Justicia del Estado para determinar su relación con los hechos violentos.

La Unidad de Investigación de Delitos de Alto Impacto (UIDAI) ha iniciado el análisis de indicios, incluyendo la placa encontrada cerca de la unidad y posibles grabaciones de videovigilancia. Este homicidio es parte de una ola de violencia en El Carmen Tequexquitla, donde en menos de un mes y medio se han registrado cinco asesinatos, presuntamente relacionados con la venta de estupefacientes y la distribución ilegal de hidrocarburos, entre otros delitos.

Finalmente, la localización de la camioneta se ha tratado de mantener en «secreto» debido a los constantes hechos violentos que evidencian la creciente inseguridad en la región.