5 de marzo - 2025

Estudiantes y trabajadores son blanco de robos constantes.
Por Stephany Rodríguez
Estudiantes de nivel medio superior y personas trabajadoras que utilizan el transporte público en Zacatelco denuncian un modus operandi recurrente de robo de celulares dentro de las unidades, especialmente en los conocidos transportes
“panzacola”.
La mañana del martes, un joven estudiante de bachillerato fue víctima de este tipo de robo mientras se dirigía a su centro de estudios. A la altura de la gasolinera de Zacatelco, tres sujetos abordaron la combi y, utilizando la técnica de distracción y contacto físico, lograron sustraer el teléfono móvil del estudiante.
De acuerdo con el testimonio de la víctima, los individuos fingieron caerse encima de él, mientras lo cubrían con sus mochilas. En cuestión de segundos, uno de ellos desconectó el celular de sus audífonos y lo sustrajo de su mochila, para luego pedir la parada y huir de inmediato. Los sujetos portaban cubrebocas y gorras para ocultar su identidad.
El joven solicitó apoyo al conductor de la unidad, quien se limitó a responder: “Lo siento, tengo que continuar mi ruta”, lo que dejó al estudiante sin posibilidad de recibir ayuda o realizar alguna denuncia inmediata. Esta situación generó dudas sobre la posible complicidad entre algunos choferes y los delincuentes.
De acuerdo con testimonios de otros usuarios, este tipo de incidentes son frecuentes, principalmente en las rutas de Zacatelco y Panzacola, e incluso en los trayectos hacia Puebla. Aprovechando la saturación de las unidades y las prisas de los pasajeros, los ladrones operan en grupo: mientras unos distraen, otros empujan o se “caen” sobre la víctima, logrando sustraer objetos de valor sin ser detectados de inmediato.
La ciudadanía cuestiona hasta cuándo las autoridades locales y estatales implementarán medidas efectivas para frenar este tipo de delitos, que afectan no solo a estudiantes, sino a todas las personas que diariamente dependen del transporte público para acudir a sus centros de trabajo o estudio.
“Esos vienen desde Panzacola, ahí siempre hacen eso en las rutas de Panzacola o las rutas a Puebla”, señaló un ciudadano que, al igual que muchas personas usuarias, ya identifica los patrones de estos delincuentes que se han vuelto parte del día a día en la región.
