El titular salió inmune de dicha situación

Por Selene Sosa

Para el Gobierno de Tlaxcala, que es encabezado por Lorena Cuéllar Cisneros, la apología de la violencia contra la mujer no tuvo mayor repercusión, puesto que, el “responsable” de la alteración del casco que usó el titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC), recibió una “sanción administrativa”, con ello, se dio vuelta a la hoja y se concluyó el tema.

La nota nacional sobre que Juvencio Nieto Galicia, coordinador estatal de Protección Civil usó un casco con el símbolo de la “Estrella de la vida” alterado, con la silueta de una mujer en un tubo, no ameritó mayores acciones que una sanción administrativa en contra del dueño del casco, mas no del titular de la dependencia quien fue quien lo usó.

Si bien la electa de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) en Tlaxcala y el titular de la Secretaría de Gobierno (SEGOB), Sergio González Hernández, prometieron una investigación y hasta la destitución de los responsables, el asunto se fincó en un “jalón de orejas” a nivel administrativo.

Tlaxcala es mundialmente conocido como “cuna de la trata”, además de que desde hace poco más de dos años está vigente la Alerta por Violencia de Género contra la Mujer (AVGM) para toda la entidad y, de acuerdo al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), el estado reporta un alarmante número de llamadas al 911 por violencia contra la mujer.

Pese a lo anterior y a que la responsable del Poder Ejecutivo Local es una mujer, la apología de la violencia y los delitos que se cometen en contra de las mujeres, no “pasó a mayores”, según Cuéllar Cisneros, ante la falta de una denuncia formal por el asunto del casco.

En entrevista, el personaje protagonista de la nota nacional que quedó absuelto de toda culpa, Juvencio Nieto, entre risas nerviosas ante la incomodidad del tema, señaló que el dueño del casco había sido sancionado con un acta administrativa y llamó a prestar atención a lo “importante”, en este caso, que el personal de la CEPC pone en riesgo su vida por salvar la de los demás, concluyó.