22 de febrero - 2023

Por Edgardo Cabrera
Cuatro dependencias respondieron con negativas a una demanda de información pública, y a la cabeza de todos los opacos está el despacho de la gobernadora, dejando en claro que algo ocultan en cuanto al manejo de los dos helicópteros que son propiedad del gobierno estatal.
Pedimos las bitácoras de vuelo y las negaron, ¿por qué la relevancia?, por la importancia de saber en qué y para qué se ocuparon ambos aparatos desde que llegó Lorena Cuéllar al gobierno y hasta julio del año 2022, ya que en agosto se hizo la solicitud.
Las dudas surgieron cuando entre sus primeras acciones propagandísticas anunció que no usaría los aparatos como sus antecesores, ya, que, en su Nueva Historia triste, eso no estaba bien (aunque sí viajar en camionetas de lujo con valor superior al millón de pesos), por lo que los destinó, según, para tareas de seguridad y ambulancia aérea. Como patrulla no era nuevo, aunque así lo quiso hacer ver, porque desde Mariano González uno se ocupada de esa función, lo mismo con Marco Mena.
La novedad fue la ambulancia, pero la sorpresa fue mayúscula cuando en uno de sus primeros vuelos lo ocupó la hermana Marco Tulio Munive, funcionario estatal en la Secretaría de Finanzas. Su carnala, es Linda Mari, ex dirigente estatal del PRI que sufrió un accidente en Morelos cuando andaba de vacaciones. Las dudas siguieron creciendo cuando supuestamente firmaron un convenio con Pemex para patrullar desde el aire los ductos para evitar el huachicol, pero nunca se dijo cuánto combustible iban a dar a cambio y cuál era el tiempo en que desviaran el helicóptero de su tarea de supuesta vigilancia en la Malinche.
Como se puede apreciar, las dudas evidencian una serie de mentiras e incongruencias y ocurrencias, falta de planeación y solo anuncios para engañar con el petate del muerto.
RESPUESTA
Opacos, tramposos y mañosos, como son, la “sin palabra” y sus pésimos funcionarios, primero agotaron el plazo legal para responder las solicitudes de información; luego solicitaron una prórroga, y simplemente para responder en todo ese tiempo con una vil hoja, dos en el mejor de los casos, y solo para adjuntar copia del decreto por el cual queda constancia que las aeronaves están bajo el manejo de la SSC, pero en todas la respuesta fue la misma “no tenemos la información”, “no somos la dependencia competente”.
El despacho de la mandamás le echa la responsabilidad a la Secretaría de Seguridad, ésta a su vez a Finanzas, en esa dependencia dicen que es el Despacho de la Gobernadora, y en la Secretaría de Salud ignoran la existencia de una ambulancia aérea, pese a que según son ellos los beneficiados con la ocurrencia de Cuéllar y que son ellos quienes la habrían ocupado para trasladar a Linda Mari tras su accidente.
¿Ante qué estamos?, ante una serie de chapuzas y una gran opacidad.
Y no solo son las bitácoras, vale decir, también se pidió saber: el costo que genera cada vuelo, así como el presupuesto que ha destinado esta administración para ambas aeronaves, nombres y número de integrantes de la tripulación de las aeronaves, lugar donde se encuentran estacionadas, así como el detalle del equipamiento y la inversión de la reconversión de un helicóptero que funciona como ambulancia aérea. Del mismo modo, el equipamiento y la inversión que se destinó para la reconversión de otro helicóptero destinado para tareas de patrullaje.
Copia simple del convenio signado con la paraestatal Pemex, mediante el cual se comprometió el uso de una aeronave para realizar tareas de patrullaje sobre los ductos, así como los resultados obtenidos por dichas tareas. De todo ello nada, solo secreto de estado.
