8 de febrero - 2023

Autoridades locales aún no han emitido comunicado al respecto
Por Selene Sosa
A través de sus redes sociales, la activista Rosi Orozco dio a conocer en una breve publicación que una adolescente de 16 años, quien era víctima de trata de personas con fines de explotación sexual, había logrado escapar de su padrote, pero que este la estaba amenazando; al respecto, las autoridades estatales no han emitido información o posicionamiento alguno.
“ORACIONES por favor por una niña de 16 que acaba de escaparse de un padrote de los de #Tlaxcala pero el tipejo sabe dónde está y la está amenazando terriblemente. Sus papás no han podido convencerla de denunciar, mucho temor en todos 😱 Mañana estaremos con ella”.
Si bien, Tlaxcala es conocido mundialmente como “La cuna de la trata”, principalmente el municipio de Tenancingo, las autoridades locales, han insistido en que la incidencia de dicho delito ha ido a la baja “por la falta de denuncias”
Incluso, la titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), Ernestina Carro Roldán, recientemente en su comparecencia ante el Poder Legislativo por la Glosa del Primer Informe de Gobierno, señaló que las “cifras oficiales” contradicen lo conocido.
Esto, es muestra de la poca sensibilidad e interés por erradicar, quizás, una de las principales violencias que aquejan en Tlaxcala, puesto que, pareciera, las autoridades estatales dejan de lado las amenazas con las que los padrotes manipulan a sus víctimas.
Las cuales, obviamente, influyen en que las mujeres y niñas víctimas de dicho delito, prefieran no denunciar, además de la parte significativa de que, como ha quedado en evidencia en múltiples casos, el acceso a la justicia no se da de manera pronta ni expedita, ni gratuita, como lo han demostrado activistas tlaxcaltecas.
Sobre el caso que Rosi Orozco expuso recientemente en su cuenta de Facebook, se trata de una menor de edad que logró escapar de su captor, quien desgraciadamente sabe dónde vive y pese a la insistencia de los tutores de la joven, esta se ha negado a denunciar por el miedo que su agresor le dejó.
