1 de diciembre - 2022

Por Edgardo Cabrera
De que tamaño será la necesidad de reconocimiento que la cabeza de la Triste Historia decidió despilfarrar el erario en una serie de entrevistas en medios nacionales quienes, claro está, ignoran la realidad de la entidad.
Un claro ejemplo está en materia de seguridad pública donde frente a la opinión pública nacional se asegura que somos una maravilla, que estamos en una burbuja ya que en las entidades vecinas matan, secuestran, hay trata con fines sexuales, descuartizan, trafican, atracan, en fin, ¡ah caray!, pues aquí también, ¿no?, pero dentro de nuestra burbuja.
Al cierre de noviembre no hay titular de la SSC, eso sí, ya desfilaron tres penosos secretarios y encargados de despacho que no pudieron frenar la ola de delictiva, para mala fortuna del país, el resto de las entidades están igual o peor, pero dado que no bajan su incidencia delictiva, en la comparativa, Tlaxcala tiene menos casos que ellos, pero de que se cometen, se cometen.
Pero, además, en eso de las mentiras descaradas, se asegura que ya tenemos un C5, en los hechos, apenas lo están construyendo, y ya no hablemos del Centro de Justicia para Mujeres que presumen, pero también está en construcción y no pueden terminarlo pese a la promesa que en octubre y luego noviembre estaría concluido, pero también, aún más grave, el lugar donde se violentó a la ex titular y se pactó con tratantes.
Bueno, ahora ya dicen que están construyendo la “Ciudad de la Seguridad”, y esa ¿dónde estará?, porque si los módulos de vigilancia y el promocionado helicóptero están abandonados, pero, además, reiterar, sin lograr tener un titular de Seguridad que dure más de seis meses consecutivos, ya nos imaginamos qué fin tendrá esa ilusión.
Por cierto, en el tercer trimestre de este año, el INEGI colocó a la entidad entre las de mayor percepción ciudadana en seguridad, aumentó 17.5 por ciento en octubre, 59.4 se sienten inseguros.
MIENTEN COMO RESPIRAN
Y en esas publi entrevistas con harto maquillaje se engaña sin empacho una y otra vez, “hemos invertido en el bienestar”, ¿de quién?, porque en los hechos las dádivas que ofrecen, a diferencia de las federales, en el gobierno de Tlaxcala las venden a mitad de precio, no las regalan, como esas estufas, puertas y ventanas, de a 2 mil 500 por cabeza.
Cuando se habla de salud, bueno, dicen que hay cuatro hospitales nuevos, “uno de ellos catalogado como de los mejores del mundo”, ¡ah caray!, ¿cuál será?, el Anselmo Cervantes que no opera es el único hospital nuevo, construido y equipado por su antecesor, las demás son clínicas, y eso de que, entre las mejores del mundo, ¿según quién y cuáles son sus resultados?, máxime cuando por novena semana consecutiva Tlaxcala sigue en el primer lugar nacional en muertes maternas, o tercero en diabetes.
Con lo que también se miente de forma descarada es en materia laboral, porque para desgracia de los trabajadores, desde la llegada de la Triste Historia la entidad se convirtió entre las que tienen la mayor tasa de condiciones críticas de ocupación.
De acuerdo con el INEGI, ocupamos el segundo lugar nacional, lo que significó que creció también la pobreza laboral desde que gobierna Cuéllar.
