Pide a las instituciones que la ayuden a recuperar a su hijo

Por Selene Sosa

El común denominador en los casos de violencia vicaria es la pérdida del poder sobre la víctima, sobre todo, cuando esta decide continuar su vida y tener una nueva pareja, una nueva familia, tal es el caso de Sonia N., quien desde hace más de un año no ha podido ver a su hijo.

El testimonio de Sonia N., está lleno de mala praxis institucional y, obviamente, violencia económica, violencia psicológica, violencia física, violencias que conforman una sola, la violencia vicaria.

Sonia N., quien es agente de ventas, tuvo a su hijo en 2013 y se mudó, junto con el papá, a la casa de sus suegros, naturalmente, su matrimonio comenzó a tener problemas, sobre todo, por la intromisión de la familia política.

Además, el padre del pequeño no se hacía responsable de éste, ni de cuidados ni de gastos, por lo que, tras padecer violencia económica y psicológica durante dos años y medio, Sonia N. decidió terminar con la relación y volver a vivir con sus padres.

Luego de ello, el padre del menor no lo buscó por un periodo de seis meses, no obstante, tras ese tiempo a Sonia N. le llegó una notificación para una junta familiar ya que “Él quería pelear la custodia de mi hijo”.

A Sonia N. le otorgaron la custodia provisional ya que ella demostró que era quien se hacía responsable, por completo, de la manutención y crianza de su hijo, que para entonces tenía dos años de edad.

Así, con custodia provisional transcurrieron seis años y medio, tiempo en el que las convivencias de su hijo con su padre transcurrieron con diversas situaciones ya que, Sonia N., comentó que su ex pareja no se encargaba del niño, sino los abuelos paternos.

Lamentablemente, en enero de 2021, los abuelos maternos se enfermaron de Covid-19, así que, para prevenir que el pequeño se contagiara, Sonia N. decidió entregar al niño a su papá en lo que sus padres se recuperaban.

Empero, luego de dos meses y medio, tiempo en que el niño vivió en casa de sus abuelos paternos, su abuelo y su bisabuela fallecieron.

Después de ese periodo, Sonia N. acudió al domicilio para que su hijo regresara a casa con ella, ya que sus abuelos maternos estaban recuperados, sin embargo, el padre del menor comenzó a negárselo.

Éste alegaba que el pequeño se encontraba yendo a terapia para recuperarse del golpe emocional por la muerte de su abuelo paterno, ya que era muy cercano a él, luego, el pretexto fue que el niño tenía práctica de fútbol, en fin, los pretextos para negárselo se convirtieron en una lista interminable.

Así pasaron las semanas hasta que el Jueves Santo que Sonia N. acudió nuevamente a insistir en recuperar a su hijo, el padre se lo negó por completo, “Ya no me dejaron llevarme a mi hijo para nada, aunque yo tenía la custodia provisional”.

Sonia N. acusó que la familia de su ex pareja incluso la corrió a golpes del domicilio, a pesar de que ella estaba embarazada, “La molestia del señor fue porque yo, después de seis años y medio yo rehíce mi vida y tuve otro bebé, entonces, siento que ese fue el enojo del señor, el que yo haya rehecho mi vida y que al final de cuentas se enojó porque comentaba que eso no se merecía su hijo”.

Por lo sucedido, Sonia N. comenzó a solicitar juntar familiares aunadas a estudios psicológicos ordenadas, ella se los practicó, pero el papá del menor se negaba a realizárselos, lo que continuamente retrasó el proceso.

Además, los estudios psicológicos arrojaron que el niño tenía alineamiento parental, lo cual, Sonia N. confesó haber detectado con anterioridad ya que su hijo le decía que ya quería quedarse en casa de su abuela paterna porque estaba sola.

No obstante de los resultados de los estudios psicológicos del menor, el juez impide la convivencia con la madre, a pesar de que ella tenía la custodia.

El proceso continuó, pese a una serie de tropiezos ya que el padre del niño se negaba a acudir a las juntas familiares, justificaba que estaba enfermo, sin embargo, en mayo de este año finalmente se le otorga de nueva cuenta la custodia a Sonia N.

Lastimosamente, el padre del menor no acató dicha resolución y, desde el 17 de mayo tiene a su hijo escondido, incluso, ha dejado de asistir a la escuela, por lo que Sonia N. acudió a la Comisión Estatal de Búsqueda de Personal (CEBP) para la emisión de una ficha con la fotografía de su pequeño.

Ante los hechos, Sonia N. hizo un llamado a las instituciones para que la ayuden a recuperar a su hijo, para que pueda volver a verlo y condenó que los padres sean capaces de ejercer violencia vicaria, por lo que espera que en la entidad se haga justicia al respecto.