EL ARTE DE RIDICULIZAR
11 de octubre - 2021

Por Edgardo Cabrera

Con más de un mes del nuevo gobierno estatal, queda claro que la política de comunicación social es un desastre, un fiasco y un nido de improvisación, no solo eso, la información se centra solo en la gobernadora Lorena Cuéllar en lo que parece un culto a la personalidad, aunque a veces la dejen en ridículo.

El fin de semana, por ejemplo, presumieron la entrega de la Copa “Tlahuicole” por medio de un comunicado de prensa que está plagado de mentiras, la primera: dicen que existió un número reducido de aficionados y con las debidas medidas de seguridad sanitaria, en los hechos, fue otra cosa.

Existió un completo desorden, desde riñas, hasta la burla al decreto del gobierno para evitar contagios por Covid-19, las imágenes hablan por sí mismas, no existió sana distancia, buena parte de los asistentes no usaron el cubrebocas y, contradictoriamente, mientras algunas gradas no se ocuparon, en otras existió hacinamiento.

El otro gran ridículo, presumieron la entrega del trofeo con bombo y platillo, en los hechos, queda constancia que el equipo de Tlaxcala, los Coyotes, se disputan la presea del peor de su Liga, están en el lugar 14 de 17, y el viernes perdieron el partido amistoso contra el Puebla, otro pésimo equipo en la temporada, ellos están en el 15 de 18 de la primera división, ¿entonces qué celebró la gobernadora? ¿la derrota y mediocridad?

Para rematar, previo al partido se presentó una riña en el acceso principal al estadio, lo cual documentó el diario digital Nexos debido a que se cerró la comercialización de boletaje y, según la denuncia, hubo reventa, es decir, un claro acto de corrupción en las narices de la plana mayor del gobierno.

UNA MÁS

En eso de la improvisación, queda claro que desde el área de comunicación social no tienen pies, ni cabeza, eso es patente al evidenciar a la gobernadora y sus funcionarios por igual.

Un caso más ocurrió el viernes cuando emitieron sendos comunicados para ensalzar la labor del gobierno para atender el conflicto de Xicohtzinco, de nueva cuenta, confundieron la gimnasia con la magnesia.

Presumieron la labor de la Secretaría de Gobierno de Sergio González en una mesa de mediación donde intervinieron DOS PARTES: los inconformes y el propio gobierno, ¡ah caray!, y ¿dónde quedó el alcalde?, la otra parte en el conflicto, nunca lo invitaron, es decir, fue un acuerdo manco.

Al rato no se quejen cuando vuelva a estallar la violencia porque es claro el favoritismo de la administración morenista a sus correligionarios, que están detrás del conflicto, y el desprecio a la oposición, el PRD es quien gobierna ese lugar.

No solo eso, como si fuera una graciosa concesión de la Procuraduría General de Justicia de Tlaxcala, se “comprometieron” a indagar el atentado a la vida de un hombre, como parte de un conflicto familiar donde supuestamente está implicado el ex alcalde perredista de Xicohtzinco y su cuñado, pero se hicieron de la vista gorda en torno a los otros hechos vandálicos -también delitos- cometidos por los inconformes quienes incendiaron dos autos, invadieron propiedad privada y dañaron cosas e inmuebles.