28 de abril - 2020

Por Edgardo Cabrera
Algunos personajes políticos siguen sacando a relucir el cobre del que están hechos, es el caso del diputado José Luis Garrido, a quien le gusta que le digan “la garra”.
A este legislador del Partido Encuentro Social Tlaxcala se le ocurrió entregar despensas a las personas afectadas por la parálisis económica derivada de la pandemia del Covid-19, pero dicha dádiva no es gratuita, los beneficiados deben posar para la foto con él.
No solo eso, sus “garrapensas” van acompañadas de su propaganda identificada con el “inigualable” zarpazo de sus garras largas, afiladas y retorcidas.
Y eso, el de utilizar a la gente para promocionarse en sus aspiraciones a la alcaldía capitalina, o “al menos” la reelección, es lo único que ha hecho durante la presente crisis económica y sanitaria, él y su partido siguen sirviéndose con el cucharon del presupuesto y la opacidad.
RUINDAD
Entre los diputados locales también sobresale otra a la que le encantan los motes: la “todo terreno”.

Al igual que Garrido, la levantadedos Michael anda vendiendo despensas, ¡sí!, vendiendo, porque es falso que sean un apoyo para las personas que menos tienen. El costo es también una fotografía donde el fondo es un display publicitario con su rostro, nombre y eslogan.
Ella mandó a sus empleados a repartir las raquíticas bolsas que constan de frijol con gorgojo, azúcar, sopas, aceite y otras cosas que en conjunto apenas suman una decena de productos que están al borde de la caducidad, y por eso llegan a ser más baratos en el mercado.
“PLURALES”
Pero no solo son los de la 4T, también están los autoproclamados “plurales”. Al igual que sus pares decidieron cacarear sus supuestos apoyos.
Se tratan de la priísta Zonia Montiel; la del verde, Maribel León Cruz; de Nueva Alianza, Guadalupe Mata; de Movimiento Ciudadano, María Isabel Casas; y quien les mueve los hilos autómatas: Milton López del PAN.

Dicen que entregaron “insumos” al sector salud, pero solamente ellos y su conciencia (si es que la tienen) saben qué es eso, porque en los hechos en su patético y malogrado comunicado de prensa no informan, ni detallan, ni los productos, ni el costo, ni menos a quién se lo proporcionaron, para qué hospital y dónde adquirieron los materiales, aún así tienen el descaro de pedir transparencia a sus adversarios políticos.
Los plurales, simple y sencillamente ignoran a sus dirigencias partidistas, recordemos que al menos en el caso del PAN, Pepe Temoltzin, y del PRI, Noé Rodríguez, han exigido cuentas claras a los diputados y que no utilicen la pandemia con fines mezquinos y políticos
EN EL CAMPO DE BATALLA
Contrario a las despensitas con gorgojo, la propaganda personal y el condicionamiento de apoyos, en Apizaco llama la atención que en las acciones que ha emprendido el ayuntamiento aparezca el alcalde Julio Hernández, no haciendo propaganda, sino chambeando.

Y llama la atención porque dentro de la política de comunicación no se ha promocionado eso, pero lo que sí, se ha visto que, en algunos operativos y cercos sanitarios en tianguis, por ejemplo, o al transporte público, aparece trabajando a la par con su personal.
Hasta donde sabemos, el ayuntamiento mandó a descansar a buena parte del personal, en atención a la orden de quedarse en casa, por tanto, los directivos, empezando por la cabeza, le han tenido que entrar a la chamba en tierra y poner orden a algunas acciones.
Dicha acción del panista ha sido bien vista entre la ciudadanía del principal polo económico y comercial del estado, el asunto es que, con todo y las medidas restrictivas, el trabajo en tierra y el conocimiento de la dinámica de los apizaquenses le ha permitido adecuar las medidas para tolerar algunas actividades como el tianguis de perecederos a donde llegan a abastecerse personas de municipios y pueblos aledaños.
