1 de junio - 2019

Por Edgardo Cabrera
El presidente López Obrador lo volvió a hacer, el viernes en Apizaco reconoció la colaboración entre su gobierno y la administración del priísta Marco Mena.
Aunque hubo intentos de rechiflas, las mismas fueron acalladas por las porras, tanto para el gobernador como para el ejecutivo federal, la verdad es que nada nuevo en los pormenores de este tipo de actos.
Lo que sí llamó la atención es que a López Obrador no le han contado que la coordinadora de programas federales, Lorena Cuéllar, no ha seguido las instrucciones en cuanto al programa de “jóvenes construyendo el futuro”.
Y es que en su discurso, destacó que en la entidad serán apoyados 17 mil jóvenes en este año, principalmente para capacitarlos en algún oficio y destacó que dicho programa está orientado para talleres textiles y de artesanías, tiendas, empresas, carpinterías, talleres mecánicos, despachos de abogados, fábricas, en fin, nunca dijo que fue creado para ponerlo al servicio de diputados o alcaldes.
A no ser que algún legislador o presidente sea artesano o tenga un taller textil, queda claro que en Tlaxcala “Jóvenes Construyendo el Futuro” fue mal aplicado por Lorena Cuéllar quien lo puso al servicio de las personas en el poder, más no de los entes productivos.
De igual forma, como lo hizo en la visita anterior, López Obrador apapachó al gobernador Marco Mena y lo puso como ejemplo frente a los demás ejecutivos estatales.
Destacó que Tlaxcala es la única entidad a nivel nacional que no enfrenta deuda pública y reconoció en el gobierno estatal su capacidad para manejar adecuadamente el presupuesto, palabras que tomaron por sorpresa a varios miembros de la 4T, entre ellos diputados locales, que han cuestionado la aplicación presupuestal lo que derivó en la pugna de principio de año por el veto al presupuesto de egresos al que le metieron la mano los legisladores para saciar sus ambiciones personales.
Finalmente, también para desencanto de la virreina, el presidente de la república aplaudió el programa “Supérate” lanzado por Marco Mena, y el cual, recordemos, causó escozor en la funcionaria federal quien incluso criticó al gobierno estatal por levantar un censo paralelo al del Bienestar.
Ahora entendemos porque también la semana que concluye Lorena Cuéllar sostuvo una reunión de trabajo con el ejecutivo estatal, es claro que recibió la orden de dejar de lado la grilla banquetera y ponerse a trabajar. Por algo tampoco apareció el viernes en el templete junto al mandatario nacional.
