3 de mayo - 2019

Por Edgardo Cabrera
Amargas y reiteradas fueron las quejas contra el gobierno por parte de los que ahora ocupan un puesto o representación bajo las siglas de Morena, PT y PES, los mismos que prometieron que nunca más se atentaría contra la libertad de expresión y de prensa.
Las denuncias contra malos gobiernos por parte de los que hoy abanderan la 4T fueron reproducidas por la prensa nacional, ahí están los casos de la Casa Blanca o la masacre de normalistas de Ayotzinapa, por citar los más representativos de la administración del priísta Peña Nieto, el mandatario más vapuleado por los medios de comunicación en la era moderna de México.
Pero hasta donde recuerdo, nunca hubo una reacción gubernamental para polarizar a la sociedad entre “buena y mala prensa”, cada quien desde su trinchera presentó la información a su modo y lo mismo hubo críticas que defensa de posturas.
Sin aún llegar al año del nuevo régimen, las críticas al gobierno en turno se satanizan desde el titular del ejecutivo federal.
También, sin mediar razón ni análisis objetivo, varios de los lacayos del nuevo sistema están en contra de la libertad de expresión y de prensa, a esos sirvientes de la 4T les hierve la sangre cuando son cuestionados.
Hoy 3 de mayo, Día Mundial de la Libertad de Prensa, México está en el ojo del huracán, retomamos el debate que en su momento tuvo la Unesco en el sentido de “¿Quién decide cuánto se informa?”, y qué hacer frente al racismo, porque cuando desde el gobierno se tacha de “fifís” a los medios de comunicación críticos, es claro que no hay respeto por el ejercicio periodístico que en el pasado dijeron defender.
INCONGRUENCIAS
En el caso Tlaxcala las incongruencias están a la orden del día con un congreso local que no es nada austero (pese a la indicación del presidente), y tras ser cuestionados por los medios la indicación fue clara ante las demandas de transparencia: “cero información”.
También hay funcionarios federales que lanzan amenazas de muerte vía redes sociales, o cómo interpretar eso de que “hay personas que deben ser silenciadas” que propinó el delegado de Prospera, Homero Meneses, en twitter, personaje que como comentarista de temas de ocasión en algunos medios (incluido Gentetlx) nunca fue censurado o amenazado para “ser silenciado” por criticar a un gobierno, partido o personaje.

Y para muestra un botón.
Aquí dejó algo que publicó el 18 de mayo de 2016 en Gentetlx, a colación de la libertad de prensa y de su entonces crítica a Morena: http://gentetlx.com.mx/2016/05/18/libertad-o-censura/
No cabe duda, como dice mi amigo y colega Fabián Robles: “cuando no hay argumentos para debatir ni rebatir, lo único que queda es la descalificación”.
SIGUEN LOS ATRASOS
Por segundo mes consecutivo, las filas no se hicieron esperar de aquellos que son benefiaciarios de un apoyo social federal.
Y de nueva cuenta no hubo dinero, al llegar a las cajas de Bansefi se informó que debían regresar otro día porque simplemente no había recurso, provocando la molestia de los que por horas estuvieron formados.
Lo anterior es consecuencia de la mala estrategia y planeación de los responsables de entregar estos apoyos, entre ellos la coordinadora de programas federales, Lorena Cuéllar, así como del titular de la delegación de Prospera, Homero Meneses.
Para evitar dichos desaguisados, lo mínimo que esperan los beneficiarios es ser informados oportunamente si hay o no dinero para no ir a perder el tiempo padeciendo las inclemencias del tiempo y desatendiendo otras responsabilidades como acudir a sus centros de trabajo.
