Por Edgardo Cabrera

Lo dicho, en el ITE no tienen llenadera, y aunque escondidos en el anonimato insulten a quien los critique, lo cierto es que no tienen cara para pedir más dinero al gobierno estatal.

Ahora resulta que la presidenta del organismo, Elizabeth Piedras salió con el cuento de que requieren 9 millones de pesos más para pagar una serie de laudos, dice ella, al menos 9 de 35 son urgentes de cubrir.

Tanto los consejeros como su presidenta deben rendir un informe pormenorizado de lo gastado en el proceso electoral ya que se volvieron a dar vida de reyes y no implementaron medidas de austeridad, basta revisar el rubro de viáticos, sueldos y bonos.

Pero no sólo lo anterior, los señores son cómplices de la gran estafa llamada “PREP” donde destinaron algo así como 2 millones de pesos, dinero que se tiró a la basura porque funcionó a medias.

Aunque insisten en que su chafa sistema sí sirvió, y que lo único que falló fue el servicio de internet de ahí que nadie podía ver los resultados preliminares de la elección, lo cierto es que no tienen perdón ni justificación ya que por segunda ocasión el de Tlaxcala fue calificado como uno de los peores sistemas de resultados preliminares, pese a que sólo tenían que reportar los resultados de 15 distritos de una elección.

Dado que ahora quieren más dinero para cumplir con el pago de laudos, sería interesante revisar también a detalle la defensa jurídica de esos casos porque al parecer son culpables de llevar dichos juicios a un callejón sin salida y no haber negociado en su momento con los demandantes para llegar a un acuerdo que no lesionara las arcas del organismo.

Hasta no ver…

Los de Morena han ofrecido quitar las barreras del Congreso local, mismas que fueron colocadas aprovechando la remodelación del edificio y que consisten en bloquear accesos al público en general y a la prensa estableciendo accesos diferenciados para empleados, diputados y visitantes.

Semanas atrás en Mesa de Redacción entrevisté al dirigente de este partido, Joel Molina Ramírez, quien, ha pregunta expresa, cuestionó las modificaciones realizadas el palacio legislativo, en particular el bloquear los accesos que existían desde que se construyó el edificio.

Por lo que ofreció que los legisladores de su partido, que serán la gran mayoría, revisarán este tema al asumir funciones e incluso adelantó que serán reabiertos los accesos.

Ya veremos si a la hora de la hora realmente cumplen dicho ofrecimiento, no perdamos de vista que en sus primeros días de labores los gobernantes y representantes populares gozan de la luna de miel, todos los quieren y nadie los toca.

Pero el desgaste del ejercicio del poder llega en el primer año y es ahí cuando se vuelven renuentes a atender a los ciudadanos y a la prensa, de ahí que el ofrecimiento de dejar el acceso libre al Congreso, como antes, será algo que creeremos hasta que lo veamos.

Por lo pronto, la actual legislatura no tiene la menor intención de regresar las cosas al estado en que antes estaban a pesar de que les han llovido críticas por hacer del Congreso la casa de los diputados y no del “pueblo”.