Tras la tormenta
3 de octubre - 2016

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Antes que la Sala Superior dejara firme el triunfo de Mena hubo pláticas informales entre personajes ligados al gobernador electo y la dirigencia estatal del PRD. Y la ex candidata perdedora fue vista desayunando con el Chucho mayor. Quien quiere seguir vigente en la política local es la senadora Adriana Dávila Fernández

Por Edgardo Cabrera

No es extraño que el primer posicionamiento del Sol Azteca frente al gobernador electo, Marco Mena, fuera el de ser un partido de oposición “responsable”, algo diametralmente opuesto a la postura de su ex candidata que persiste en desconocer a quien será el próximo mandatario estatal.

Se sabe que desde antes que la Sala Superior del TEPJF dejara firme el triunfo del priísta hubo intentos de acercamiento; existieron pláticas informales entre personajes ligados al gobernador electo y la dirigencia estatal del PRD.

Si bien nunca se concretó un encuentro formal, de buena fuente supimos que se dejó abierta la puerta para entablar un diálogo entre el nuevo gobierno y el partido que se convertirá en segunda fuerza política a partir de enero próximo.

Y es que tanto la amarilla dirigencia estatal como la nacional estaban conscientes de que las impugnaciones promovidas por su ex candidata no prosperarían porque algunas carecían de fundamento, otras fueron promovidas de manera extemporánea y la última (esa de la supuesta agresión de género) no era causal de nulidad.

Por ello desde el Sol Azteca se pidió a los emisarios aguardar al fallo del tribunal para concretar un primer encuentro formal donde se tiene prevista la participación de diputados y alcaldes electos.

Seguramente en los próximos días habrá un primer acercamiento institucional en busca de cerrar la pinza a la elección y tejer lo que será la relación de gobierno.

A colación

Por cierto que en eso de cicatrizar heridas, nos enteramos que el jueves pasado, es decir, un día después del fallo negativo, la ex candidata perdedora fue vista desayunando con el líder de la Nueva Izquierda, el Chucho mayor.

Nos cuentan que la intención fue limar asperezas con el poderoso perredista a quien despreció como coordinador de su campaña al imponer a los ex priístas Cánovas y Murga.

Sin embargo, en lugar de admitir sus errores, que es lo que esperaba el Chucho mayor, de nueva cuenta arremetió en contra de la dirigencia estatal que encabeza Cambrón a quien culpó de su derrota y hasta de las críticas que han proliferado en su contra en distintos medios.

¿Así quiere cicatrizar heridas?, fue sin duda la conclusión del encuentro.

De pie

Quien quiere seguir vigente en la política local es la senadora Adriana Dávila Fernández de cara, seguramente, a las próximas elecciones, y para muestra su más reciente declaración: “estoy de pie y más fuerte que nunca”.

La panista inició el sábado un recorrido de agradecimiento por comunidades y municipios de Tlaxcala y el proceso -que tomará varios fines de semana- incluye a su ex coordinador de la campaña por la gubernatura, el diputado federal Juan Corral.

No dudamos que por el PAN veamos a ambos como candidatos para las elecciones de 2018, la senadora podría regresar a la Cámara Baja del Congreso de la Unión, mientras que el diputado se convierte en aspirante natural a la senaduría.

Es cierto que faltan muchos meses para llegar a las definiciones y que en ese tiempo puede pasar cualquier cosa, de entrada, la primera prueba de fuego que tendrán es la renovación de la dirigencia estatal de su partido en diciembre próximo.

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