25 de diciembre - 2025

Por Edgardo Cabrera
Tal como comenzó el año, está terminando el 2025, los homicidios dolosos son una constante en el gobierno de la triste historia con todo y que presumen bajos niveles de incidencia adictiva, la realidad es que en cada hecho violento está presente el fracaso de la política de Lorena Cuéllar, ese sí será su verdadero legado.
De acuerdo con el registro periodístico que tenemos, en el primer mes de este 2025 se registraron 14 hechos violentos, los dos primeros fueron el 3 de enero, cuando una persona fue baleada en Tlaxco y una pareja de paramédicos, hombres y mujer, fueron hallados sin vida en una habitación ubicada en el municipio de Tenancingo.
De este hecho, por cierto, la Fiscalía General de Justicia del Estado se apresuró a asegurar que se desvivieron por ingesta de alcohol etílico, suponiendo así que no fueron muertes dolosas, algo que también ha sido una constante, deslizar esas hipótesis ante la opinión pública para dar carpetazo a las investigación y que no se les disparen las cifras negativas.
En ese joven primer mes de este año, el 7 de enero una persona fue ejecutada a balazos en una taquería de Chiautempan y otro más fue herido, días después también perdería la vida, así siguieron los acontecimientos marcados por ejecuciones, desmembramientos y calcinados.
Pero claro, para el insensible gobierno esto no significó más que simplemente datos y cifras que a toda costa buscan ocultar o minimizar, pero la realidad siempre termina por darles un portazo en el rostro.
En el último mes del año suman siete hechos violentos, los últimos ocurrieron en la víspera, donde fue reportado la localización de una persona en un paraje de la Malinche en el municipio de San Pablo del Monte, el cual presentaba señales de estrangulamiento; paralelamente, en el municipio de Natívitas una persona fue baleada al resistirse a un atraco, luego de que lo embaucaran en un supuesto interés de compraventa de un vehículo.
La realidad es que el sexenio de Cuéllar pasará a la historia como el de mayor violencia que se haya registrado, como nunca hemos documentado hechos extremos que han quedado en registros de atrocidades, como el que realiza periódicamente Causa en Común, ahí aparecemos no sólo con ejecuciones, sino también con la localización de fosas clandestinas, intentos del linchamiento, linchamientos consumados, feminicidios, descuartizados, en fin.
Para nuestra desgracia, Tlaxcala no es la entidad con menos homicidios dolosos del país estamos en sexto lugar. Los datos federales colocan a Yucatán con el menor número, evidenciando la incongruencia entre la propaganda del estado más seguro y la realidad violenta.
