11 de diciembre - 2025

El Semáforo de Movilidad Social revela rezagos estructurales que limitan el avance económico de los sectores más vulnerables.
Por Stephany Rodríguez
Tlaxcala ocupa el segundo lugar nacional con menor persistencia en el grupo de menores ingresos, de acuerdo con el Semáforo de Movilidad Social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY). El reporte establece que 51.9% de los hogares tlaxcaltecas permanecieron entre 2024 y 2025 en el quintil de ingresos más bajos, una cifra que, aunque inferior a la de la mayoría de los estados del país, evidencia que más de la mitad de las familias sigue sin mejorar su condición económica.
El indicador, elaborado con datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), muestra que la inmovilidad económica continúa afectando de manera diferenciada a ciertos sectores de la población. Entre ellos destacan los hogares jóvenes y aquellos encabezados por mujeres, quienes suelen enfrentar mayores dificultades para acceder a empleos formales, mejor remunerados y con prestaciones laborales.
El informe resalta que la persistencia en los ingresos más bajos está estrechamente relacionada con factores como la informalidad, la precariedad laboral y la falta de acceso a oportunidades económicas. Estos elementos se acentúan en sectores donde la inserción en el mercado laboral se ve limitada por brechas de género, responsabilidades de cuidado y menores trayectorias educativas, circunstancias frecuentes en los hogares liderados por mujeres jóvenes.
A nivel nacional, Tlaxcala se posiciona por debajo de entidades que presentan niveles críticos de estancamiento económico, como Oaxaca (82.3%), Chihuahua (78.6%) y Chiapas (78.4%). No obstante, el Semáforo de Movilidad Social advierte que la permanencia en el quintil salarial más bajo continúa siendo un reto significativo, ya que limita la mejora del bienestar y frena la movilidad intergeneracional.
El CEEY subraya que la movilidad social solo puede consolidarse mediante estrategias sostenidas de desarrollo económico, capacitación laboral, acceso equitativo a oportunidades y eliminación de barreras que afectan de manera particular a mujeres y jóvenes. Sin estas acciones, la persistencia en los ingresos bajos podría continuar reproduciendo disparidades en la entidad durante los próximos años.
