* El Senado aprobó reformas al Código Penal y armonizó 17 leyes con la Constitución Política en materia de igualdad sustantiva, perspectiva de género, erradicación de la brecha salarial y combate al abuso sexual

Tras votar a favor de reformas al Código Penal y a 17 leyes aprobadas por el Pleno del Senado de la República para armonizarlas con la Constitución Política federal en materia de igualdad sustantiva, perspectiva de género, erradicación de la brecha salarial y combate al abuso sexual, la Senadora Ana Lilia Rivera Rivera aseguró que México avanza hacia un cambio profundo en la construcción de una igualdad sustantiva real y transforma la vida cotidiana de todas las mujeres.

Recordó que la armonización de las 17 leyes se da después de que, en noviembre de 2024, México reconoció en su Constitución la igualdad sustantiva, la perspectiva de género, la erradicación de la brecha salarial y el deber reforzado del Estado para proteger a las mujeres contra todas las formas de violencia.

En ese sentido, sostuvo que lo aprobado por el Senado significa que las decisiones de jueces y tribunales deberán considerar las desigualdades estructurales que viven las mujeres, particularmente en casos de custodia, pensiones alimenticias o división de bienes, además de que se fortalecerá a la nueva Secretaría de las Mujeres, creada para coordinar la política nacional de igualdad y garantizar que todas las instituciones trabajen de manera articulada para proteger los derechos de mujeres y niñas, tal como lo exigen los estándares internacionales.

Asimismo, afirmó que el trabajo digno será verdaderamente igual para todas, al prohibirse de manera explícita cualquier forma de discriminación o violencia laboral y al obligar al Estado a cerrar de una vez por todas la brecha salarial. No sólo eso, sino que la educación, la salud, la vivienda, la migración, la cultura y la seguridad social deberán incorporar la perspectiva de género para eliminar los estereotipos y roles que han limitado a las mujeres por generaciones.

“México ya no puede tolerar que casi 40 por ciento de las mujeres sufran violencia de pareja, o que más del 27 por ciento viva violencia laboral. No podemos permitir que sigan existiendo barreras para acceder a una vivienda digna, a la seguridad social o a una justicia pronta y con perspectiva de género. Con esto damos pasos firmes para desmontar esas desigualdades históricas”, subrayó.

Por ello mismo, refrendó su compromiso para seguir impulsando un país donde la igualdad no sea una aspiración, sino una realidad palpable en cada hogar, en cada escuela, en cada centro de trabajo y en cada espacio público. “Hoy avanzamos hacia un México más justo, más igualitario y humano; un México donde ninguna niña tenga que crecer con miedo, donde ninguna mujer tenga que elegir entre su seguridad y su futuro, y donde todas podamos ejercer nuestros derechos en plenitud”, resaltó.

Con relación a la reforma al Código Penal en materia de delito de combate al abuso sexual, que cierra vacíos legales que durante años permitieron la impunidad, Ana Lilia Rivera destacó que México da un paso muy importante para proteger la dignidad y la seguridad de mujeres, adolescentes y niñas en todo el país.

Con esta reforma, precisó, el consentimiento ya no podrá presumirse del silencio, de la pasividad o de la falta de resistencia física, sobre todo porque frente al miedo muchas personas se paralizan. “Eso jamás puede interpretarse como un ‘sí’, esta reforma pone fin a esa realidad”, aseguró.

Asimismo, indicó que la reforma también amplía la definición de “acto sexual” para que abarque tocamientos, roces, exhibiciones forzadas y otras conductas que dañan profundamente la integridad de las víctimas, además de que se reconoce que el abuso puede ocurrir tanto en espacios públicos, incluido el transporte público, como en espacios privados, donde muchas mujeres han sufrido violencia sin acceso a justicia.

“Las cifras son durísimas: casi la mitad de las mujeres en México ha vivido algún tipo de violencia sexual. Esto no es un hecho aislado, es un fenómeno estructural. Por eso esta reforma establece penas más claras, doce agravantes para castigar abusos cometidos desde posiciones de poder y garantiza la reparación integral del daño”, apuntó.

Además, refirió que el delito será perseguido de oficio para que la investigación pueda iniciar, incluso, cuando la víctima no denuncie inmediatamente, protegiendo especialmente a niñas y adolescentes. “Y algo fundamental: se obliga a los agresores a asistir a talleres reeducativos con perspectiva de género, porque no basta castigar, debemos transformar las conductas que reproducen la violencia contra las mujeres”, precisó.

En ese sentido, dijo que esta reforma representa un acto de justicia. “A las mujeres de Tlaxcala y de todo México les digo: no están solas. Seguiremos legislando para que la ley esté de su lado, para que la dignidad sea protegida y para que ninguna niña crezca con miedo”, puntualizó.