Por Mauricio Hernández Olaiz

La ceremonia del sorteo del mundial 2026, que se llevó a cabo este viernes, fue el evento más político en la historia de la FIFA, al grado de que le entregaron al Presidente, Donald Trump, el Premio de la FIFA para la paz 2025.

Fue un evento que, fiel al estilo “american style”, se extendió por más de lo habitual. Con musicales, comedia, entrevistas, sketches e incluso un video explicativo “con manzanitas” sobre el funcionamiento del sorteo, la organización apostó por un formato más cercano a una gala de premios que a un acto deportivo. El exceso de espectáculo generó impaciencia y hasta ansiedad entre entrenadores presentes y millones de aficionados que solo esperaban respuestas claras: ¿dónde, contra quién y cuándo jugará su selección?

Finalmente, el resultado quedó definido para México, que encabezará el Grupo A y inaugurará el Mundial enfrentando a Sudáfrica el próximo 11 de julio en la cancha del Estadio Azteca. Este encuentro tendrá un sabor histórico, pues será la segunda ocasión en que ambas selecciones se midan en un partido inaugural. La primera ocurrió en el Mundial de Sudáfrica 2010, cuando el marcador terminó con un empate 1-1.

En su segundo compromiso, el Tricolor se medirá a Corea del Sur, en un duelo programado para celebrarse en el Estadio de las Chivas, en Zapopan, Jalisco. Este partido entra en los libros, ya que será la primera vez que México dispute un encuentro mundialista en el estado de Jalisco, luego de que en México 1970 jugara en Toluca y en México 1986 lo hiciera en Monterrey.

Para el tercer y último encuentro de la fase de grupos, la selección mexicana deberá esperar hasta marzo para conocer a su rival, debido a que sigue pendiente la reclasificación del Grupo D, donde compiten Dinamarca, Macedonia, Irlanda y República Checa por el boleto restante.

Con el calendario definido parcialmente y la expectativa al máximo, México iniciará su camino mundialista con la ventaja de la localía y el reto de responder a la presión de abrir la justa ante su afición. El balón rodará pronto, pero la historia ya empezó a escribirse.

A este evento asistió la presidenta de México, Claudia Scheinbaum..