28 de octubre - 2025

Por Edgardo Cabrera
Desde el sábado a Cutberto Chávez se le venció el periodo por el cual fue designado dirigente de la Sección 31 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, su nombramiento fue por un periodo de cuatro años, pero cómodamente, se quedó callado junto con sus corifeos, a quienes les conviene mantenerlo como dama de compañía del secretario de Educación Pública, para seguir aprovechándose de la base trabajadora.
En sus cuatro años al frente del gremio han pasado un sinfín de abusos de los cuales ha callado, está más ocupado en mantener una relación de sumisión con el gobierno Estatal, que defender a los trabajadores, ahí está, por ejemplo, el caso de la ex líder de la Delegación III-1 del SNTE Sección 31, Gwendolyn Amaro Ramírez, a quien abandonó a su suerte tras una serie de protestas que incluyeron el cierre de la USET.
La última fue derivada de señalamientos de abusos, entre ellos acoso laboral, por parte de la Contraloría interna, pero antes hubo quejas por incumplir con la entrega de prestaciones en tiempo y forma; como consecuencia de la defensa y no sumisión, Amaro Ramírez fue denunciada penalmente, perseguida políticamente y despedida, de todo esto Cutberto, el espurio, no metió las manos, por el contrario siguió de sumiso.
Pero en su dirigencia han pasado más cosas, no olvidemos el primer incidente de gravedad, la volcadura de un autobús chatarra con trabajadores, en enero de 2022, en la carretera de Emiliano Zapata a Lázaro Cárdenas, dejando un maestro fallecido y siete lesionados. Esa empresa, sigue brindando el servicio con la complacencia del sindicato, cuyo dirigente aparecía en la playa con el secretario de educación, en una supuesta capacitación.
Por lo pronto, mientras la dirigencia nacional no emita la convocatoria para la renovación, Cutberto seguirá detentando un puesto de representación que ya no le corresponde, veremos si, ahora sí la base alza la voz o sigue consintiendo a este espurio, porque también hay que decirlo, su silencio ha sido cómplice.
RELEGADOS
Los diputados Maribel León y Jaciel González fueron relegados de cualquier posición en la nueva dirigencia estatal del Partido Verde, su abierta entrega a la Gobernadora y a su partido, Morena, ya les cobró factura de cara a las elecciones del 2027, si quieren ser candidatos, ahora tendrán que formarse en la larga fila de los guindas.
En su asamblea estatal, el ex diputado Jaime Piñón fue impuesto al frente del partido, en una posición que denominan “coordinador de vinculación con el CEN”, y como secretaria general quedó Mariela Márquez, diputada suplente de Soraya Bocardo, quien renunció al Verde al decirse víctima de la dirigencia estatal que encabezaba su correligionaria Maribel León, quien, a su vez, la acusó de realizar esa maniobra para impedir el ingreso de su suplente a la diputación, como parte de los compromisos adquiridos cuando le dieron la posición pluri.
Quienes también se quedaron sin la dirigencia fueron el ex candidato al senado y ex secretario de gobierno, Sergio González, de quien habían trascendido su ascenso, al igual que de Marianito González a quien sus amigos lo promocionaban.
