‘Tlaxcala celebra reconocimiento mundial al Metepantle, pero el reto ahora es conservarlo’
26 de octubre - 2025

El propio secretario de Agricultura advirtió que el logro implica una obligación de cuidado y no solo una meta cumplida.

Por Stephany Rodríguez

En un acto de alcance internacional, el sistema agrícola ancestral Metepantle fue reconocido por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM), distinción que coloca a Tlaxcala en el mapa global de las prácticas agrícolas sostenibles.

El evento, celebrado en la comunidad de Álvaro Obregón, municipio de Españita, reunió a productores, representantes ejidales y autoridades de los tres niveles de gobierno. No obstante, más allá del ambiente festivo, los discursos pronunciados durante la ceremonia dejaron entrever que el reconocimiento no implica el fin de una tarea, sino el comienzo de un compromiso mayor.

Durante su intervención, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, reconoció el valor cultural y ambiental del Metepantle como una práctica viva que sintetiza la relación entre el ser humano y la tierra. Sin embargo, fue contundente al subrayar que este logro también implica una responsabilidad compartida.

“Ustedes tienen en sus manos un tesoro de la humanidad, pero también queda en nuestras manos la obligación de cuidarlo”, afirmó el funcionario federal.

Con esa declaración, Berdegué trazó una línea crítica dentro del propio discurso oficial: el reconocimiento mundial no es suficiente si no se acompaña de políticas efectivas de conservación y desarrollo rural. El secretario recordó que el Metepantle donde conviven cultivos como maíz, frijol, maguey, calabaza y árboles frutalesconstituye un ejemplo excepcional de equilibrio ecológico, pero advirtió que su permanencia dependerá del acompañamiento técnico, institucional y comunitario.

En su mensaje, la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, destacó el carácter histórico del reconocimiento y agradeció a los productores que, con su trabajo, han mantenido viva una herencia que se transmite desde generaciones remotas.

“Hoy Tlaxcala, siendo el estado más pequeño, se da a conocer al mundo entero gracias al amor y la dedicación de sus campesinos”, señaló.

Sin embargo, en su propio discurso reconoció la necesidad de mantener una comunicación constante con las comunidades rurales, lo que evidenció que el reto de la preservación requiere continuidad, inversión y seguimiento institucional.

El director general de la FAO, QU Dongyu, calificó la jornada como un día histórico y expresó su reconocimiento a las comunidades tlaxcaltecas por conservar prácticas agrícolas que son ejemplo de sostenibilidad para el mundo.

“El éxito de ustedes es el éxito mío. Si ustedes están felices, yo estoy feliz”, declaró el representante internacional, quien también recordó que el Metepantle será, a partir de ahora, una referencia global en el cuidado de los sistemas tradicionales de cultivo.

El funcionario internacional subrayó que, tras la Segunda Guerra Mundial, la FAO nació para promover la paz a través de la seguridad alimentaria, un principio que se mantiene vigente: “Si no hay alimentación, no hay paz, no hay prosperidad y no hay futuro.”

Si bien el acto protocolario dejó una estampa de orgullo colectivo, también marcó el inicio de un compromiso de largo plazo. Las palabras de las propias autoridades revelaron que el valor del Metepantle no solo radica en su historia, sino en la capacidad institucional de garantizar su continuidad.

“Este es un reconocimiento a ustedes, pero también una obligación para nosotros”, reiteró Berdegué.

El sistema agrícola Metepantle se incorpora así a la lista de patrimonios agrícolas vivos del mundo, junto a las chinampas de Xochimilco y otros sitios emblemáticos. Pero más allá del reconocimiento, el mensaje fue claro: la verdadera preservación del Metepantle dependerá de acciones concretas que transformen la celebración en políticas públicas sostenibles.