POR QUÉ RÍEN
23 de octubre - 2025

Por Edgardo Cabrera

Una año más que hago esta pregunta: ¿por qué ríen en el gobierno ante la desgracia del cáncer de mama?, y es que el martes salieron a la calle a realizar un desfile festivo organizado por el DIF estatal, lo denominaron “Caminata Rosa”, estuvo encabezado por la gobernadora Lorena Cuéllar, su hija aspirante a la alcaldía capitalina, Mariana Espinosa, y cientos de burócratas, funcionarias y funcionarios, colectivas y estudiantes.

Para quienes tenemos a alguien cercano que padeció el dolor de la enfermedad y con desenlaces fatales resulta inexplicable ver a la mandataria estatal sonriendo y lanzando besos como si siguiera en el melancólico festejo de su triunfo hace cuatro años, días que no volverán…

No es la primera vez que el culto a la personalidad les gana sobre la causa, que no solo es el combate, como gobierno, supondríamos que la atención gratuita y eficiente. En el pasado lo convirtieron en un espectáculo de luces, rosas, también las sonrisas y los aplausos se desbordaron, un verdadero festejo, más que conmemoración. 

El de este año, además, incluyó la promoción en redes sociales con las mejores imágenes festivas de la caminata rosa. Por cierto, también es insensible propagandear con aquello de que es baja la mortalidad por cáncer de mama en Tlaxcala, pues sí, el asunto es que las que lo padecen no las atienden aquí, deben trasladarse a Ciudad de México o Puebla para llevar sus tratamientos, y cuando pierden la vida, esas ausencias se registran en esas entidades.

Más que caminatas festivas, dizque para hacer conciencia, al concluir cuatro años de gestión y transitar por su quinto, la administración de una mujer no ha resuelto garantizar los tratamientos integrales de los padecimientos de cáncer, niñas y niños, hombres y mujeres, por el contrario, nunca lo olvidemos, fue el actual gobierno quien se deshizo de la atención a la salud, entregó el sistema, clínicas y hospitales a la federación.

CENSURA

Por segunda semana consecutiva, el coordinador de comunicación social del gobierno, Antonio Martínez llevó a los “diálogos circulares” el tema de los bots y las cuentas falsas que -dijo- atacan, generan “falsos debates”, afectan la reputación pública y desinforman en las redes sociales, particularmente en temas de la administración pública estatal y de la mandataria Lorena Cuéllar.

Al igual que la semana anterior, demandó a los medios de comunicación “hacerse responsables, de los fenómenos que suceden en sus plataformas”, ya que dijo, “el estado no los puede regular…”, eso, aquí y en China lo entiendo como censurar.

Cuestionado al respecto por nuestra compañera Stephany Rodríguez, el vocero negó que pida censurar cuentas o comentarios, aunque insistió, que nos “hagamos responsables”, contradictoriamente, defendió que funcionarios y burócratas invadan con interacciones cuanta publicación realiza la gobernadora Cuéllar y el gobierno en sus redes sociales.

Más allá del debate que terminará con las mismas posturas irreductibles, el asunto es que los bots, cuentas falsas o interacciones obligadas que se piden a los empleados de gobierno en POSITIVO siempre serán aplaudidas y defendidas como “libertad de expresión”, en el sentido NEGATIVO, se reducirá a lo que ya vimos: viles ataques dirigidos para lastimar la reputación.